Cuesta abajo: 11
Día 14 de enero de 18... 11 Pág. 11 de 13 Cuesta abajo Leopoldo Alas –Ayer fue día de asueto: yo no escribo en día 13. Continúo. –Pero, niñas –gritó D.ª Eladia–, ¿estáis locas? Tú, torbellino, ven a saludar a D.ª Paz, la señora de Arroyo, nuestra vecina. Mi madre que ya no temía desaires, y que en cuanto vio a Elena se enamoró de ella también a su manera, salió al encuentro de la muchacha, la cual al verla se turbó un poco, y no encontró mejor manera de ocultar la vergüenza que le daba haber estado haciendo la chiquilla en presencia de aquella señora respetable que acercarse a ella, cogerla por los hombros y darle sendos besos en las mejillas. Entonces fue cuando mi madre, muy contenta, se volvió a mí y, sujetando por las muñecas a Elena, dijo con tono solemne, que quería ser cómico: –Te presento a la pequeña de las de Pombal. –Y nos hizo darnos las manos. –Sí, señor –dijo Elena–; la pequeña, que se come las sopas en...
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