De Gaulle, el general de Francia

El retorno del general

La crisis argelina amenazó con poner a Francia al borde de la guerra civil, debido a las profundas divisiones y frustraciones en el ejército, a la pugna endémica de los partidos de derecha e izquierda, y al descontento generalizado de la sociedad francesa. Varios estudios de la época atestiguan con sus títulos las diversas interpretaciones que se dieron a los sucesos de mayo:«El suicidio de la IV República», «El golpe de Estado del 13 de mayo», «La revolución de Argelia» o «La revolución de De Gaulle». La revuelta en Argelia y el retorno del general Charles de Gaulle desde su exilio voluntario en Colombeyles-deux-Eglises para «asumir el poder de la república» marcan la nueva era que se inauguró en Francia ese año de 1958. El 1 de junio, tres días después de que el último presidente de la IV República, Rene Coty, amenazase con presentar su dimisión si la Asamblea francesa no aceptaba el retorno del general que había salvado a Francia durante la Segunda Guerra Mundial, el propio De Gaulle se presentaba ante el Parlamento como primer ministro y recibía el mandato de reformar la Constitución en los términos que él mismo había dictado y con los poderes extraordinarios que había exigido. El 21 de diciembre del mismo año, De Gaulle sería nombrado presidente de la república. La V República echaría a andar el 8 de enero de 1959, cuando De Gaulle asumió las funciones presidenciales y nombró su primer gobierno.

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