Don Álvaro o La fuerza del sino: 31
Escena primera 31 Pág. 31 de 50 Don Álvaro o La fuerza del sino - Cuarta jornada none DON ÁLVARO y DON CARLOS D. CARLOS Hoy que vuestra cuarentena dichosamente cumplís, ¿de salud cómo os sentís? ¿Es completamente buena?... ¿Reliquia alguna notáis de haber tanto padecido? ¿Del todo restablecido, y listo y fuerte os halláis? D. ÁLVARO Estoy como si tal cosa; nunca tuve más salud, y a vuestra solicitud debo mi cura asombrosa. Sois excelente enfermero: ni una madre por un hijo muestra un afán más prolijo, tan gran cuidado y esmero. D. CARLOS En extremo interesante me era la vida salvaros. D. ÁLVARO ¿Y con qué, amigo, pagaros podré interés semejante? Y aunque gran mal me habéis hecho en salvar mi amarga vida, será eterna y sin medida la gratitud de mi pecho. D. CARLOS ¿Y estáis tan repuesto y fuerte, que sin ventaja pudiera un enemigo cualquiera? D. ÁLVARO Estoy, amigo, de suerte, que en casa del coronel he estado ya a...
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