El Señor de Bembibre:30

17/03/2011 3.942 Palabras

El Señor de Bembibre Capítulo XXX de Enrique Gil y Carrasco En tanto que esto pasaba en Villabuena seguían los tratos en Cornatel entre Saldaña y el señor de Arganza, con esperanzas cada día mayores de un amigable y caballeroso arreglo. Las noticias, que desde antes de la muerte del conde de Lemus sin interrupción se sucedían, iban dando en tierra poco a poco con el aéreo castillo de las esperanzas de aquel viejo entusiasta y valeroso. Al cabo de tantos sueños de gloria y de grandeza, la mano de la realidad le mostraba en perspectiva no muy lejana, la ruina inevitable de su orden que el cielo abandonaba en sus altos juicios, después de haberla adornado como a un rápido meteoro de rayos y resplandores semejantes a los del sol. No bien se habían retirado los enemigos después de la muerte de su capitán, pasó Saldaña al aposento donde por orden suya habían cerrado a don Álvaro. Conociendo su carácter impetuoso y violento, entró decidido a sufrir todas las...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info