El triste fin, la suerte infortunada

El triste fin, la suerte infortunada de Juan de Arguijo Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.   El triste fin, la surete infortunada (Ajeno premio de la fe constante) Del uno y otro miserable amante, A quien perdió una noche y una espada, Oculta en sombre obscura esta labrada Piedra. Tú, peregrino caminante, Repara el grave caso, y con semblante Pio suspende el curso á tu jornada; Que darás tiernas lágrimas no dudo A estas cenizas, donde aun dura ardiente El fuego que causó desdicha tanta; Debida composión al mal que pudo Mudar color en la cercana fuente, Y el de su fruto en la silvestre planta. Sonetos de Juan de Arguijo A Baco - A la muerte de Cicerón - Al Guadalquivir, en una avenida - Andrómeda y Perseo - Apolo a Dafne - Ariadna - Artemisa - Casandra - Del tiempo - Dido y Enéas - El triste fin, la suerte infortunada - Fabio y Licori, ramera - Horacio Cocles - Júpiter a Ganimédes - La avaricia - La constancia...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información