Historia La historia de Honda es la historia de su fundador, Soichiro Honda (1906-1991), uno de los empresarios más venerados de Japón por su labor clave en el despegue de la industria automotriz nipona, y creador de la empresa que lleva su nombre. Soichiro nació un 17 de noviembre en la ciudad de Komyo, provincia de Shizuoka (centro de Japón), en el seno de una familia modesta. Hijo de un herrero y una experta tejedora, heredó de su padre, Gihei Honda, su curiosidad por las máquinas. Fue Gihei quien puso a Soichiro en el camino de las dos ruedas después de abrir una tienda de bicicletas de segunda mano, aunque al fundador de Honda los pedales le parecían poco. Soichiro afirmaba recordar con detalle el primer coche que vio en su vida, su olor y su sonido. A los 15 años dejó la escuela y consiguió que le aceptasen como aprendiz en un conocido taller de reparación de automóviles de Tokio, donde llamó la atención de su jefe que pronto le dio más responsabilidades. A raíz de su trabajo en el taller, se inició en la competición tanto de motos como de coches y ya en 1923 trabajó en la construcción de un bólido de carreras. Exento del servicio militar por daltonismo, fue nombrado director de taller con 21 años, donde comenzó a pensar en la producción de motores y no sólo en la reparación. Entonces creó Tokai Seiki Heavy Industry, su primer intento en la fabricación de piezas mecánicas. La II Guerra Mundial echó al traste todos sus proyectos, pero sólo temporalmente. Concluida la contienda, Soichiro Honda retomó su vida, aunque tuvo que partir de cero. Recordó los tiempos en los que su padre tenía una tienda de bicicletas y se le ocurrió incorporarles motores de radios del Ejército Imperial. Con el ciclomotor puso la primera piedra de su nueva empresa, Honda Motor Co. Ltd., fundada el 24 de septiembre de 1948 con un millón de yenes de capital y 34 empleados. Soichiro ya había puesto en el mercado su primer modelo de ciclomotor comercial en 1947, conocido como Honda A-Type, al que poco tiempo después le siguieron el B-Type y el C-Type, que sirvió a Soichiro para ganar el campeonato de Japón de esta categoría en 1949. El paso siguiente, ese mismo año, fue la construcción de su primera motocicleta, la D-Type, llamada Dream (que en 1997 alcanzó los cien millones de unidades vendidas en todo el mundo). Con la E-Type, Honda dio el salto al motor de cuatro tiempos, cuando en 1951 el mercado estaba dominado por el motor de dos tiempos. Soichiro Honda quería que su empresa fuese la primera del mundo, pero no terminaba de estar satisfecho con el resultado final de sus productos a pesar del buen funcionamiento de las ventas y necesitaba mejorar su sistema de producción. En 1952 la empresa aumentó su capital hasta los seis millones de yenes y en octubre anunció una inversión de 450 millones en maquinaria importada de última tecnología, y así aumentar su competitividad internacional. Ese mismo año, en una entrevista reconoció que a pesar de ser los número uno en fabricación de motos en Japón sus productos estaban lejos de las máquinas que fabricaban los estadounidenses o los británicos, algo que le avergonzaba pues su intención era que sus productos compitiesen a nivel mundial. En 1954 Honda solicitó participar en la carrera de motos más famosa de aquella época: Isla de Mann TT Races. Un sueño para el fundador de la empresa, que aquel mismo año había lanzado su modelo K-Type de 150 centímetros cúbicos y una forma de publicitar motos suyas en el extranjero. Sin embargo, hasta 1959, año en el que se establece la filial de Honda en EEUU, no consiguió formar parte de la parrilla de salida de esta mítica competición, en la que Honda Racing Team terminó sexto en su debut. Dos años más tarde conseguiría la victoria en las categorías de 125 y 250 centímetros cúbicos. Fue también en 1961 cuando se funda en Alemania European Honda GmbH, antecesora de Honda Motor Europa. En 1986 la empresa japonesa adquirió la firma catalana Montesa, fundada en 1980, que pasó a denominarse Montesa-Honda y es actualmente líder del mercado de motocicletas en el mercado español. En 1962 Honda terminaría la construcción del circuito de velocidad de Suzuka y en 1964 esta empresa daría el salto a la Fórmula 1, con un noveno puesto en el Gran Premio de Alemania. Hubo que esperar hasta la carrera de México en la temporada siguiente para que un piloto de Honda subiese a lo más alto del podium. La década de los 60 supuso la consagración de Honda como fabricante de motos de competición, después de que en 1966 obtuviese la victoria en la categoría de constructor en los grandes premios de 50, 125, 250, 350 y 500 centímetros cúbicos. En cuanto a motocicletas comerciales, Honda lanzó en 1958 al mercado uno de sus modelos más exitosos: la Super Cub C100, que en 1963 recibió el premio French Mode Cup. El imperio Honda caminaba con paso firme gracias a la obsesión de su fundador por innovar constantemente, más allá de la comercialización, que nunca fue el punto fuerte de Soichiro. En los 70 le tocó el turno a los automóviles, que Honda había comenzado a fabricar en 1963. Así en 1972 la compañía produjo su primer Civic y cuatro años más tarde el modelo Accord, justo cuando Honda ya había producido un millón de unidades del Civic. Los 80 fue la época dorada de las participaciones del equipo Honda en el rally París-Dakar. En 1982 su XR500R obtuvo la victoria en motos y en 1986 hizo historia al lograr los tres primeros puestos en esta misma categoría. Una de las preocupaciones de Soichiro era la reducción de las emisiones contaminantes de sus vehículos y hacia ese propósito orientó la investigación y desarrollo de la empresa, que ya en 1972 sacó el motor CVCC de bajas emisiones. Honda está considerada una marca que produce coches de consumo eficiente de combustible, pero no fue hasta 2001 que la multinacional nipona puso en el mercado su primer Civic híbrido. En 2004 lanzó el híbrido (propulsión a base de gasolina y electricidad) del Accord en EEUU que retiró en 2007 por fracaso comercial. Al margen de su producción automovilística, Honda potenció, especialmente desde la década de los 90, su área de investigación tecnológica. Aunque la mayor parte de sus esfuerzos se concentraron en crear motores más eficaces y menos contaminantes, como el sistema aplicado en el Vehículo de Emisiones de Nivel Cero (ZLEV, en inglés), la robótica también fue uno de sus proyectos bandera. En 1996 creó su primer prototipo de androide con forma humana y posteriormente, en 2000, sacó al mercado su famoso ASIMO, un humanoide que pronto empezó a alquilar a empresas privadas para usos diversos, especialmente promocionales. La huella del Soichiro Honda sigue aún patente en la compañía, que lleva a gala tres de los principios que reflejan el espíritu de su fundador, basado en el respeto al individuo y conocidos como las "tres alegrías: alegría de comprar, alegría de vender y alegría de crear".