La Alpujarra:4
La Alpujarra Primera parte: Capítulo 4 de Pedro Antonio de Alarcón Lo que fue de Boabdil La melancólica esterilidad del callejón de montañas en que entramos luego, parecía imaginada por un autor dramático aficionado a transiciones violentas y contrastados cambios de decoración. A nuestra izquierda se levantaba una inconmensurable ladera, casi vertical, sin árboles, sin riscos, sin arroyos, sin nieves y sin verdura. Asemejábase, hasta por el color, a una de las caras amarillentas de aquellas inmensas pirámides del Nilo que sirvieron de túmulo a otros reyes.- Era una estribación o antemural del costado de Sierra Nevada, que nos ocultaba la sierra misma, y que se llama el Cerro Maziar. A la derecha se escalonaban unas terreras y colinas, también sin vegetación de ninguna clase, derivadas de la sierrecilla de Tejeda. Al frente... nada: las paredes del propio callejón, que culebreaba en ambos sentidos, sin el más breve asomo de horizonte, como el foso de una...
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