La Divina Comedia: El Paraíso: Canto VIII

20/12/2010 2.025 Palabras

La Divina Comedia El Paraíso: Canto VIII de Dante Alighieri Solía creer el mundo en su peligro que la bella Chipriota loco amor irradiase, girando en su tercer epiciclo; pues no sólo honor le daban de sacrificio y de votivo grito la gente antigua en el antiguo error; mas a Dione adoraban y a Cupido, a ella por madre suya, y a este por hijo, de quien decían que sedía en el seno de Dido; y de ella de la cual principio tomo tomaban el nombre de la estrella que ya de nuca el Sol admira, ya de cejas. No me di cuenta de haber subido a ella; pero de estar dentro me dio certera fe mi dama, cuando la vi tornarse más bella. Y como se ve una chispa en la llama, y como entre voces una voz se discierne, cuando una se queda y otra va y vuelve, así vi yo en esa luz otras lumbreras moverse en giro más o menos corriendo, a la medida, creo, de su visión interna. De fría nube no descendieron vientos, visibles o no, tan impetuosos, que no parecieran torpes o lentos a quien...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info