La fontana de oro : 17
La fontana de oro Capítulo XVI El siglo decimoctavo de Benito Pérez Galdós Estas eran las venerandas matronas con quienes iba a vivir nuestra pobre amiga Clara; y en la posición en que las hemos descrito se hallaban cuando Elías, trayendo de la mano a su ahijada, entró en la sala, y se paró ante las tres damas, haciendo una profunda reverencia. Las tres dirigieron a un tiempo los más impertinentes rayos de sus miradas sobre el semblante de la infeliz muchacha, que estaba con los ojos bajos, el alma oprimida y sin poder pronunciar una palabra. «¿Es esta la niña que usted nos ha encargado, señor don Elías?» dijo María de la Paz Jesús. -Sí, señoras, ya que son usías tan buenas que quieren admitirla aquí... Yo espero que ella será agradecida a tanto honor, y sabrá corresponder a él con su buena conducta. -Pero es preciso corregirse, niña -dijo Paz-; y si es verdad lo que el señor Elías nos ha dicho de usted... y verdad debe ser cuando él lo dice......
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