La lucha por la vida I: 054
none Pág. 054 de 97 La lucha por la vida I Segunda parte Pío Baroja -Estaba yo aquí, leyendo el periódico -dijo el ropavejero-, y la Milagros, con su madre, hablaba con el Lechuguino. Estaban los novios de broma, cuando subió Leandro a la galería; fue a abrir la puerta de su casa y, antes de entrar, volviéndose de repente, le dice a la Milagros: «¿Es ése tu novio?» Me pareció que él estaba pálido como un muerto. «Sí», contestó ella. «Bueno; pues yo vengo aquí a concluir de una vez», gritó. «¿A cuál de los dos quieres, a él o a mí?» «A él», chilló la Milagros. «Entonces se acabó todo», gritó Leandro con una voz ronca. «Voy a matarte.» Luego, ya no me pude dar cuenta de nada; fue todo rápido como un rayo; cuando me acerqué, la muchacha echaba un caño de sangre por la boca, la mujer del Corretor gritaba y Leandro seguía al Lechuguino con la navaja abierta. -Yo le vi salir de casa -añadió una vieja-; llevaba en la mano la...
Está viendo el 12% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas