La lucha por la vida I: 093
none Pág. 093 de 97 La lucha por la vida I Tercera parte Pío Baroja Anda. ¡Déjame a mí en paz! -replicó ella con malos modos. -Es que tu padre ha dicho que para la noche estés en casa. Anda, vamos. -Oye, niño -dijo el Carnicerín con pausa-. tA ti quién te da vela en este entierro? -A mí me han encargado... -Bueno; pues tú te callas. ¿Sabes? -No me da la gana. -Te haré callar yo calentándote las orejas. -¿Usted a mí?... Si usted lo que es es un morral, un ladrón -y Manuel se echó sobre el Carnicerín; pero uno de los amigos de éste le soltó un garrotazo en la cabeza que lo dejó atontado. Trató el muchacho de volver a acometer al hijo del carnicero; dos o tres individuos le empujaron y lo zarandearon hasta ponerle en la carretera, a la puerta de la fonda. -¡Hambrón!... Golfo -gritaba Manuel. -Expresiones en casa -le dijo una de las amigas de la justa con sorna -y canalla novedá. Manuel, avergonzado y sediento de venganza, medio aturdido aún...
Está viendo el 14% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas