La lucha por la vida II: 023

10/10/2009 1.504 Palabras

none Pág. 023 de 121 La lucha por la vida II Primera parte Pío Baroja -Caballero, señor don Sergio -y Peñalar se levantó con las gafas en la mano y paseó por el cuarto su mirada oscura de cegato-,está usted en un profundo error. No vengo a pedir limosna, ni son ésos mis hábitos. Nadie podrá decirlo; vengo -y se caló los lentes con resolución- a cumplir un deber sagrado. -Concluyamos. ¿Qué deber sagrado es ése? ¡Qué! Basta de farsas. La charlatanería me revienta. -Permítame usted que me siente. Estoy fatigado -murmuró Peñalar con voz desfallecida- ¿No nos oye nadie? Don Sergio le miró como una hiena; Peñalar pasó por su ancha frente el pañuelo, lleno de agujeros; luego, dirigiéndose a Manuel, que seguía sumido en el mayor estupor, le dijo: -Haz el favor, mi querido niño, de salir un momento y espérame. Manuel abrió la puerta del despacho y salió al almacén. Esta maniobra produjo un movimiento de extrañeza en don Sergio. Te, dulcis conjux,...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info