Las aventuras de Arthur Gordon Pym: Capítulo XIX

15/10/2012 2.735 Palabras

Las aventuras de Arthur Gordon Pym de Edgar Allan Poe Tardamos casi tres horas en llegar a la aldea, que se hallaba a unos quince kilómetros en el interior y la senda se deslizaba a través de una zona escarpada. Mientras caminábamos, el grupo de Too-wit (todos los ciento diez salvajes de las canoas) iba siendo reforzado a cada instante por pequeños destacamentos, de dos a seis o siete hombres, que se nos unían, como por casualidad, en las diferentes revueltas del camino. Había en todo aquello como un propósito sistemático que me hizo sentir desconfianza, y le hablé al capitán Guy de mis inquietudes. Pero ya era demasiado tarde para retroceder y convinimos que 10 mejor para nuestra seguridad era demostrar una confianza absoluta en la buena fe de Too-wit. Seguimos adelante, pues, con los ojos muy abiertos respecto a los manejos de los salvajes, sin permitirles dividir nuestras filas irrumpiendo entre ellas. Así, al atravesar un barranco escarpado, llegamos al fin a...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info