Narváez : 18

22/10/2009 3.230 Palabras

Narváez Capítulo XVIII de Benito Pérez Galdós Sépase ante todo que no íbamos solos Eufrasia y yo. Nos acompañaba una vieja muy compuesta, hermosura en ruinas, que tuvo su apogeo y esplendor en los años medios de Fernando VII, camarista que fue de la Reina Doña Isabel de Braganza. Perteneciente a la aristocracia mercenaria, de creación palatina, ostenta el deslucido título de Condesa o Baronesa (no estoy bien seguro) de San Roque, de San Víctor, o de no sé qué santo. En la duda, la designaré provisionalmente por el primer bienaventurado que se me ocurra. Es mujer histórica y de historia, hoy mandada recoger por la subida cuenta de sus años, aunque todavía colea en la vida social. Entiendo que tiene un hijo y un yerno en la regia servidumbre. «Ya sé -me dijo Eufrasia en el rápido avance del coche por la calle del Arenal-, que Rafaela y yo estamos amenazadas de salir, codo con codo, en la primera cuerda para Filipinas». Soltaron ambas la risa, y yo agregué,...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info