Nazarín : 25
NazarínCuarta Parte Capítulo V de Benito Pérez Galdós Cuarta Parte V Ordenándoles que se acostaran, Nazarín se quedó en vela, y estuvo en oración hasta el amanecer, de cuya belleza no pudo disfrutar por causa de la neblina. A las ocho, aún parecía el valle cubierto del manto vaporoso, y cuando Ándara y Beatriz salieron de sus gazaperas, alabaron a Dios por aquel bendito socorro enviado tan a tiempo para salvarles, porque indudablemente los infames asesinos quisieron subir, y la obscuridad blanca les cerró el camino. Recomendoles Nazarín que no empleasen contra nadie, ni aun contra sus mayores enemigos, calificativos de odio; lo primero que les enseñaba era el perdón de las ofensas, el amor de los que nos hacen mal, y la extinción de todo sentimiento rencoroso en los corazones. El Pinto y compinches serían malos o no. Esto, ¿quién lo sabía? Allá se entendieran con el Juez Supremo. Ellas no debían juzgarles, no debían pronunciar contra ellos palabra...
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