No transige la conciencia: 4
Seis meses después de estas escenas, el general, que había ido a la Habana a asuntos propios, anunciaba en una cariñosa carta a su mujer su vuelta, y ésta pasaba a Cádiz para recibir a su marido, acompañándola en la berlina un ama, que llevaba en brazos a su supuesto hijo. Este niño había sido traído de la Inclusa, y el secreto de esta iniquidad no era conocido sino de Ismena, de Nora y de Lázaro, que era el que por disposición de Nora le había sacado del hospicio de los expósitos. Cómo esta mujer perversa pudo persuadir al noble joven a prestarse a esta infamia, sólo se comprende considerando que ésta, según ella afirmaba a Lázaro, se hacía no sólo con autorización, sino por disposición del general. Lázaro dudó: pero Nora, que había previsto su oposición, había prudentemente conservado en su poder la última esquela que antes de partir había escrito el general a su mujer, y que decía así: «Ya se despliegan las velas que me van a alejar de ti, y...
Está viendo el 27% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas