VIII. Claudicacion de las Democracias Occidentales

Introducción

Adolfo Hitler una de sus fotos oficiales.


LA anexión de Austria a Alemania se había llevado a cabo de la forma más pacífica y cordial. El país estaba viviendo hacía mucho tiempo en un continuo estado de inseguridad, y aquel final supuso una especie de relajación que rompía con la tensión sufrida hasta entonces. Sin embargo, todos los que habían esperado algo de aquella unión no tardaron en decepcionarse totalmente. La legión austríaca sólo pensaba en conseguir empleos y tomar venganza; en Viena se cometieron algunos de los peores excesos antisemitas de los nazis, y en poco tiempo la ciudad quedó relegada a un segundo plano, a una ciudad de provincia cuyas tradiciones históricas se despreciaron olímpicamente.

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