VIII. La Casualidad y el Investigador

03/08/2009 2.927 Palabras

Introducción LA fraternal camaradería que reinaba en Saint Mary’s antes de que Wright designase a Fleming como su lugarteniente y sucesor, andaba bastante maltrecha. Aunque Wright había descargado en Fleming toda la responsabilidad administrativa, esto no le impedía que se dejase llevar por las camarillas y criticara las medidas adoptadas por su segundo. «¿Por qué existirá gente tan difícil, Craxton? », se lamentaba Fleming ante el secretario del servicio. Aunque él se esforzaba en conciliar a sus divididos compañeros, sin descontentar a su maestro, la cosa no resultaba fácil. Su tendencia a pasar inadvertido, desentiéndose de los conflictos personales o de las pasiones de las camarillas, resultaba casi imposible.

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info