Historia Históricamente, los toldos nacieron de la necesidad de protegerse del sol en lugares donde no existía sombra natural. Un ejemplo emblemático de arquitectura textil antigua son los velarios del Coliseo de Roma del siglo I d.C., grandes toldos plegables que cubrían el graderío para dar sombra al público. Este uso continuó y evolucionó en diversas formas a lo largo de la historia, adaptándose a diferentes contextos y materiales.