(Buenos Aires, Argentina, 4-IX-1890 — Bayona, Francia, 18-VIII-1936). Nombre artístico de Antonia Mercé y Luque. Bailarina. Residente en España desde los seis años de edad, sus padres, primeros bailarines del Teatro Real de Madrid, le inculcaron la pasión por la danza, dándose a conocer a los catorce años en el Teatro Romea madrileño para pasar a la Sala Imperio de la misma capital con el cuadro artístico de Raquel Meller y Tórtola Valencia. En 1911 se trasladó a París (Francia), presentándose con rotundo éxito en el Trianon Palace y, durante los dos años siguientes en los principales coliseos de Alemania, Reino Unido y Rusia. En 1915 realizó una gira triunfal por tierras americanas (Venezuela, Argentina, Méjico, Cuba) y estrenó, en el teatro Maxime Elliot’s de Nueva York, Goyescas, a cuya obra seguirá El amor brujo de Falla, que habrá de consagrarla definitivamente como maestra insigne de la danza. Con todo, una fecha quedará grabada en los anales de la...