Historia La ciudad de Pallantia, situada en la antigua provincia Tarraconense y habitada en época de la conquista romana por los vacceos, parece que pudo ser erigida sede episcopal a principios del s. III, aunque no se tiene corroboración histórica de ello, ni de la existencia real de una confusa serie de obispos, cuyo primer representante es Néstor, al que se consideró discípulo de Santiago Apóstol, y a la que pertenece también el conocido como Istauro. En cambio, sí está confirmado históricamente que en el territorio correspondiente a la diócesis, a finales del s. IV, se desarrolló la herejía sostenida por Prisciliano.