El Rocío

Introducción

Romería que se celebra anualmente, los días previos y siguientes al Domingo de Pentecostés, en la ermita o santuario de la Virgen del Rocío, sitada en el poblado homónimo, en el término municipal de Almonte (Huelva). Con la suficiente antelación, que depende del lugar de procedencia, miles de personas, tanto miembros de las comitivas y hermandades roderas como simples devotos o turistas llegados de todos los puntos de España, e incluso del extranjero, se concentran en alguno de los tres puntos principales de salida de la romería, que se inicia propiamente una semana antes de la festividad. Estas tres rutas principales son las que apuntan al santuario desde Sevilla (camino de Villamanrique), Huelva (camino de Los Llanos o de Almonte) y Cádiz (camino de Sanlúcar de Barrameda y Moguer), y que abarcan, a su vez, el entorno natural del Parque Nacional de Doñana y las marismas del Guadalquivir. Estos caminos, que discurren por zonas agrícolas, marismeñas y aldeanas, obligan a los rocieros a salvar diversos obstáculos físicos, muchos de ellos ritualizados, entre los que destacan el vado de Quema (el Jordán rociero, donde se realiza el bautizo de los neófitos que recorren por primera vez el camino de ida) y el puente del Ajolí (donde tiene lugar una ceremonia de acción de gracias). El día de la partida, después de la misa de romeros, las hermandades rocieras forman una comitiva de carretas de dos ruedas, pintadas de blanco y tiradas por yuntas de bueyes o muías que, durante el día, sirven para el transporte de los peregrinos y, por la noche, se convierten en dormitorios. Cada hermandad, según lo acuerdan los alcaldes de carreta, realiza a lo largo del camino distintas paradas (parás, rengues, sueltas), durante las cuales se llevan a cabo diversos rituales de purificación y otros actos de tinte religioso. Un elemento fundamental distintivo de cada hermandad rociera es la carreta del simpecado de la Virgen, que consta de un templete de orfebrería rodeado de cuatro o seis columnas entre las que se dispone el estandarte de la Virgen; delante, caminan los hermanos, vestidos de corto y con las varas sobre el estribo, y las mujeres, vestidas con el traje flamenco.

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