Esquí

En España la práctica de este deporte se remonta a principios del s. XX, cuando inició sus actividades deportivas Manuel Amezúa, que tras presenciar unas pruebas en Davos (Suiza) adquirió esquís en el extranjero para practicarlo él mismo en la sierra de Guadarrama. En 1908 fue introducido en Cataluña por el Centro Excursionista de Cataluña, al crear la sección de deportes de Montaña, y en 1912 el Club Alpino Español de Barcelona organizó los primeros concursos. Ese mismo año fue construido el primer trampolín de saltos de España en la estación de La Molina (Girona), en el que se disputaron las primeras competiciones en 1913 y 1914. Paralelamente un grupo de estudiantes de Oviedo (Asturias) que se habían iniciado en las pistas de Navacerrada (Madrid), empezaron a practicar este deporte en las pendientes del puerto de Pajares (Asturias). En 1913 se disputó la primera copa donada por el rey Alfonso XIII y cuatro años más tarde fue confeccionado el primer reglamento para la realización de pruebas deportivas por parte de los directivos del Club Alpino Español.