Introducción Linaje, probablemente de origen gallego, extendido por la cornisa cantábrica y radicado desde antiguo en el reino de Aragón. Su primitivo origen gallego se ha deducido de las numerosas casas solares que con el nombre de Pardo existen en Galicia. Entre ellas, quizás la más antigua y de mayor importancia es la de As Mari-ñas (Betanzos, A Coruña), de donde surgió la familia de Pardo de las Marinas, o De las Marinas. También lo es la de la torre de Míraflores (entre Betanzos y A Coruña), que, propiedad de los condes de Lemos, señores así mismo de la torre de Cela, fue el origen de la rama denominada Pardo de Cela, raíz, a su vez -gracias a diversos enlaces matrimoniales- de los Pardo de Figueroa o de los Pardo de Osorio; el linaje de los Pardo de Cela, que llegó a convertirse en uno de los más poderosos, tiene una de sus primeras figuras conocidas en Juan Núñez Pardo de Cela, el Viejo, que casó con Violante, o Teresa, Rodríguez de Aguiar, matrimonio del que nació el mariscal Pardo de Cela (v. Pardo de Cela, Pedro -). Junto a estas casas solares, otras que destacan por su importancia son la que, ubicada también en Betanzos, fue mansión originaria de los Pardo de Andrade, entre los que se cuenta Pedro de Andrade y Sotomayor, señor de Sobrán, que ingresó en la Orden de Santiago en 1632; la de Aranza (Meira, Lugo), de la que proceden las ramas de los Pardo de Aguiar o de los Pardo de Lamas, y las que se encuentran en las poblaciones lucenses, como la anterior de Vilalba y Viveiro. También en Asturias se halla una casa solar del apellido Pardo, la de Serantes, en Castropol. Así mismo, a partir de una rama de los Pardo de Cela asentada en Donlebún, parroquia de Barres (Castropol), surgió el linaje de Pardo de Donlebún, cuyo primer representante, Arias López Pardo, gobernador de A Coruña, fundó en 1567 el mayorazgo de Donlebún, que comprendía el antiguo solar de ese nombre y el coto y la jurisdicción de Figueras. Por otra parte, el linaje de Pardo se tiene como propio de la parte alta de Cantabria, con ramificaciones y extensión en toda la zona de influencia pasiega y la montaña burgalesa. Sus casas solares se sitúan en el valle de Soba, donde al apellido Pardo se le unió el topónimo Santayana, constituyéndose así el nuevo linaje Pardo Santayana, de amplia proliferación en la región; entre tales casas solares hay que citar las situadas en Veguilla y Cañedo (Soba). Con respecto a la temprana ubicación del linaje en tierras aragonesas, en un documento de Alfonso V de Aragón (1416-1458), afirma el monarca en sentencia pública que los Pardo se constituyeron en familia deudora de la casa real aragonesa desde la fundación del reino, esto es, desde época de Ramiro I de Aragón (1035-1063). Pero, en realidad, el más antiguo representante de la familia infanzona de los Pardo en Aragón data de 1190, esto es, del reinado de Alfonso II (1162-1196); desde 1323 el apellido consta documentalmente como Pardo de Lacasta. Probablemente en el mismo s. XIV los Pardo de Lacasta, o Pardo de la Casta, se establecieron en Valencia, donde el 12-IV-1626 recibieron de manos del rey Felipe IV (1621-1665) el título de marqueses en la figura de Luis Pardo de la Casta y Vilanova, caballero de la Orden de Alcántara, señor de La Casta. En cuanto a la expansión del linaje o del apellido Pardo por el resto de España, hay que señalar que, en el s. XVI, una de las ramas procedentes de Galicia estaba ya instalada en Toledo (v. Pardo de Tavera). Se constata, así mismo, ya en el s. XVII, la existencia de Pardo como apellido en Aranzueque, Brihuega y Hontoba (Guadalajara), Bargas (Toledo) y Alcalá de Henares (Madrid); que en la villa y corte residían Jerónimo Pardo, señor de Viana de Cega y miembro del Consejo de Su Majestad en el Supremo de Castilla, y su hijo Manuel Antonio Pardo, caballero de la Orden de Calatrava y regidor de Madrid; y que la familia Pardo de Figueroa estaba establecida en San Martín de Valdeiglesias (Madrid), uno de cuyos miembros, el capitán Matías Pardo de Figueroa, ingresó como caballero en la Orden de Santiago en 1689 y su hijo, Francisco Pardo de Figueroa, se estableció en Cádiz. Por lo que se refiere al linaje noble aragonés Pardo de la Casta, una de sus ramas estaba afincada en Madrid en el s. XVIII. Miembros de las distintas familias del linaje de los Pardo que ingresaron durante la Edad Media en las órdenes militares de Santiago, de Calatrava, de Alcántara, de Montesa o de San Juan de Jerusalén o, desde el s. XVIII, en la de Carlos III, hicieron provisión de nobleza, al igual que hicieron, como legisladores o administradores públicos, en la Real Chancillería de Valladolid, en la Real Chancillería de Granada, en la Real Audiencia de Oviedo o en la Real Compañía de Guardias Marinas y en la de Monteros de la Guardia Real.