Provincia de Santa Cruz de Tenerife

La isla de Tenerife, la mayor de todo el archipiélago, presenta forma de triángulo isósceles, cuyo ángulo largo, el NE., se prolonga especialmente hacia la península y macizo de Anaga (pico Ta-borno, 1.024 m de alt.), una de las tres zonas de la isla en la que afloran los materiales del I Ciclo Volcánico (coladas y piroclastos basálticos), y con diferencia la más individualizada y menos afectada por el vulcanismo posterior; las otras dos ocupan los dos vértices restantes de la isla: el macizo de Teno, al NO., y la zona de Adeje, al S., mucho más reducida. El macizo de Anaga enlaza con el edificio central de la isla a través de la cordillera Dorsal, que sigue la dirección NE.-SO., predominante en la tectónica tinerfeña, de la que queda separada por la depresión endorreica de La Laguna (unos 600 m de alt. media). La Dorsal, al igual que el edificio central de la isla, surgió durante el II Ciclo Volcánico (Plioceno-Cuaternario), y está constituida por coladas y piroclastos basálticos y sálicos, así como por traquitas y fonolitas; culmina en el pico Izaña (2.387 m de alt.), donde, a su vez, se bifurca en dos cordales principales que encierran las denominadas Cañadas del Teide, una caldera volcánica hundida unos pocos centenares de metros por debajo de su borde –cuya mayor elevación es el pico Guajara (2.715 m)–. Precisamente en el fondo de esta caldera surgió, gracias a la actividad volcánica reciente (de unos pocos miles de años atrás), el estratovolcán del Teide (3.718 m de alt.), punto culminante de la isla y de todo el Estado, así como su gemelo, el Pico Viejo (3.154 m), que conforman un relevante conjunto sálico; el Teide y las Cañadas fueron declarados Parque Nacional en 1954 (v. Parque Nacional de las Cañadas del Teide,).