Célula

Historia

Las células son generalmente estructuras vivientes microscópicas, aunque existen células perfectamente visibles a simple vista, e incluso algunas que alcanzan gran tamaño, como los óvulos de las aves y reptiles, ciertas fibras vegetales y las terminaciones nerviosas, que son prolongaciones de células muy especializadas: las neuronas. No obstante, los hombres de ciencia no estuvieron en condiciones de observar las células hasta el s. XVII, gracias a la aplicación del microscopio a su estudio, y aún hubo de esperarse hasta el s. XII para llegar a comprender y aplicar el verdadero significado de la célula. Tanto Aristóteles como Paracelso tuvieron la intuición de que animales y vegetales están formados por unos pocos elementos que se repiten. Tales elementos son estructuras macroscópicas, como las raíces, hojas y flores en los vegetales y los órganos o segmentos de los animales. Sin embargo, tras estas estructuras macroscópicas, existen en verdad elementos microscópicos, más sencillos, que forman todos los seres vivos, tanto vegetales como animales; pluricelulares, con numerosas células, y unicelulares, con una sola.

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