Movimiento cinematográfico brasileño. Sus antecedentes se hallan tanto en la influencia neorrealista como en la realidad y la cultura del Brasil: la literatura testimonial (que sería objeto de adaptaciones fílmicas) y el cine de Humberto Mauro, como factores positivos, siendo el negativo, merecedor de rechazo y oposición, el embrutecimiento de la producción industrial, de la patochada y el filme de carnaval al antimodelo de O cangaceiro (1953). Ya en la década de 1950, Alex Viany y Nelson Pereira dos Santos fueron precursores directamente vinculados al movimiento, que cuajó en la de 1960 con las obras de Glauber Rocha –Dios y el diablo en la tierra del sol (1963), Terra em transe (1966), António das Mortes (1968)–, Ruy Guerra –Los fusiles (1963), Os deuses e os mortos (1970)–, el propio Pereira dos Santos –Vidas secas (1963)–, Paulo Cezar Saraceni –O desafio (1965)–, Roberto Santos –Matraga (1965)–, Roberto Faria –Fieras humanas (1964)–, Carlos...