Orígenes del edificio El edificio del Congreso de Estados Unidos se gestó en la mente del primer presidente, George Washington, y la primera piedra se colocó el 18 de septiembre de 1793. El Congreso de Estados Unidos utilizó por primera vez el Capitolio como su sede en 1800, cuando era presidente John Adams (1797-1801) y sirvió para terminar con las sesiones legislativas itinerantes que los representantes del pueblo celebraban hasta ese momento en Nueva York y Filadelfia.