Orfanato

11/02/2025 1.346 Palabras

Historia En las civilizaciones antiguas, como la griega y la romana, los niños huérfanos eran a menudo acogidos por familiares o comunidades. Sin embargo, no existían instituciones específicas para su cuidado. En el Imperio Romano, los niños abandonados podían ser recogidos por ciudadanos o convertirse en esclavos. Con el auge del cristianismo, la Iglesia católica comenzó a asumir un papel importante en el cuidado de los huérfanos. Los monasterios y conventos se convirtieron en los primeros lugares donde se acogía a niños sin padres, aunque no eran orfanatos en el sentido moderno.

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