... , que venía de la dirección de proa. Tan inesperada eracualquier cosa semejante y tan intensa la emoción que me produjo el sonido, que envano traté de contestar. Había perdido por completo la facultad ...
... la noche, y ¿dónde estaba él? Ya no lo sabía.Jean Valjean hablaba poco y no reía nunca. Era necesaria una emoción fuertísima para arrancarle, una o dos veces al año, esa lúgubre risa del forzado ...
El Grande Oriente& 160;: 6de Benito Pérez Galdós Todav& 237;a no se hab& 237;a descubierto el templo. No era a& 250;n la hora de la tenida, y los Hijos de la Viuda, descansando de las fatigas pol& 237 ...
... odo estoy dispuesto.-Tan grande, tan inesperado, tan sorprendente es este suceso -dijo Gloria con emoción-, que necesito esforzarme mucho para creerlo... ¡Tú adorar a Jesucristo ... Vuelve los ojos ...
... , después de bendecir el agua nueva... Durante el oficio he sentido hoy más emoción que nunca en igual día, y no he dejado de pensar en esta conquista preciosa que acabamos de hacer... Ahora ...
... vencer mi ingenuo y tan santo deseo: escribir a Rubén y, directamente, recibir su rechazo.Con emoción me despido de usted y le deseo primavera eterna en su campo de triunfos, en su corazón nobilísimo ...
... por pasar una hora al lado de Vd....— Todo eso ha dicho? — exclamó Clara con una emoción y curiosidad simpática.— Todo eso y otras muchas cosas que no recuerdo; pero lo decia de una manera ...
Los cuatro jinetes del Apocalipsisde Vicente Blasco Ibáñez Segunda ParteIII - La retiradaLa guerra hab& 237;a extendido uno de sus tent& 225;culos hasta la avenida de V& 237;ctor Hugo. Era una guerra ...
... palabras fueron lanzadas en su oído:-¡Hijo mio.¡Su madre, la vieja Marfa, estaba ante él ¡Le sonreía, temblando de emoción, y tendiendo sus brazos Miguel Strogoff se levantó e iba a arrojarse ...
... obra y nunca sabe por donde «hincar el diente». Y se llevó la gran sorpresa, o la gran emoción, o las dos cosas, como él mismo explica:«Había yo comenzado algún plan sobre la obra de Trafalgar ...
... barbas con visible impaciencia, como temeroso de llorar.San Francisco, repuesto ya de aquella emoción, tomó de nuevo el hilo de su relato con voz más lenta y apagada, y dijo así:«-Aquella mañana ...
... del poeta, transmitido por el más temible de los oradores. Mas de mil pechos jadeaban oprimidos por la emoción; el interés hacia respirar a todos con dificultad. Nadie apartaba sus ojos del tribuno ...
... mano, avisó con un golpecillo, y deslizó en ella un enrollado billete. Mientras Rosario, palpitante de emoción, cerraba el puño y alzaba la diestra disimulando en el seno, por la abertura del traje ...
... caja de cartón, cruzada con cinta roja, que se me antojó regalito de confituras. El respeto y la emoción me paralizaron la lengua. Tardé un rato en expresar a la divina Señora el gozo que de verla ...
... minaretes el cielo de mediodía.Entonces, sin dar al rey tiempo para reponerse de su profunda emoción, le condujo a la segunda ventana, desde la cual se avizoraba la ciudad inmensa, y le dijo: "¡Abre ...
... y recordar tu traición. & 160;Quizás comprendas mañana, princesa esquiva y liviana, la agonía de emoción de aquel ingenuo amor mío que murió yerto de frío debajo de tu balcón. & 160 ...
... casi al oído con su sonrisa sarcástica, de dominador, y ella le escuchaba ruborizada y con emoción bien visible. Había algo impuro en la actitud de ambos.«No, esto no es posible», se decía ...
... su melancólica visión del mundo, aunque no renunció a un futuro de esperanza. Fue un maestro de la emoción concentrada, sobre todo en sus relatos: Una historia lamentable (1889), La sala número ...
... instantes, ésta entró en la habitación del señor Noirtier, con las mejillas aún coloradas por la emoción. No necesitó más que una mirada para comprender cuánto sufría su abuelo, cuántas cosas ...
... a su mujer, al montar a caballo, para ir a repuntar la majada. Y doña Eufemia, sin la menor emoción, entregó al centauro, su esposo, el joven Aquiles, tiernísimo fruto de sus amores, que recién ...
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