... ; mal has representado esta tarde, Pepilla Observ& 233; que mi ama, turbada como una chicuela ante el fiero maestro de escuela, no supo contestar m& 225;s que con tr& 233;mulas frases a aquella brusca ...
... amigo de Calixto III, y ocupado por los descendientes de un bastardo valenciano, del que hab& 237;a sido maestro y protector dicho personaje antes de verse Pont& 237;fice. N& 225;poles, los estados ...
... de un fragmento de comedia, se habÃa sorprendido á sà propia y habÃa sorprendido al «maestro», que no habÃa logrado antes más que escucharla leer. Con la alucinación convencida de un porvenir ...
... rosa -El gigante egoÃsta -El amigo fiel -El famoso cohetePoemas en prosaEl artista -El hacedor del bien -El discÃpulo -El maestro -La casa del juicio -El maestro de la sabidurÃaISBN...
... miedo se erizaban yatodos mis cabellos, y miraba atrás atento,cuando dije: Maestro, si a ambosno nos ocultas prontamente, tengo miedode los Malebranche. Detrás nuestro los tenemos;y tanto lo imagino ...
... a imitación santa del Patriarca Job, de quien se creÃa discÃpulo en paciencia, aunque casi casi iba ya para maestro. Sirviole de solaz y consuelo en aquellos tristes dÃas la mediana carga de versos ...
... CapÃtulo IVde JoaquÃn Dicenta Al igual del maestro consideraba su carrera una religión el joven astrónomo y à ... cambiara los manuscritos originales de su maestro por los del propio...
... goyesca en la intención de poner al descubierto las lacras de nuestra sociedad.Y para terminar volvemos al maestro Ortega y Gasset que, por haber «vivido a Goya», y haberle vivido como un náufrago ...
... Biel será uno de los autores preferidos de Lutero. «Soy Ocamista —dirá con orgullo—; Ockham es mi maestro predilecto». Como veremos enseguida, las tesis luteranas de la justificación son un eco ...
... el dÃa. Y el hombre levantó la cabeza y se echó a reÃr, diciendo: "¡Ah, ualah en toda mi vida de maestro de escuela he ganado tanto como acabo de recibir de manos de tu generosidad, ¡oh mi señor ...
... vino hecho una fiera, se trabó de palabra, con D. Pedro, y por poco se pegan. Otro dÃa el maestro estaba como un idiota, no decÃa palabra; tenÃa una especie de modorra y hasta parece que se le caÃa ...
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