Memorias de un cortesano de 1815& 160;: 26de Benito Pérez Galdós En la ma& 241;ana del siguiente d& 237;a no dej& 233; de visitar a D. S... S..., uno de los funcionarios m& 225;s respetables, m& 225;s ...
Mendizábal& 160;: 15de Benito Pérez Galdós A los pocos momentos de quedarse solo Calpena en el despacho, entr& 243; Iglesias por la puerta interior, que comunicaba con la Secretar& 237;a. & 171;En ...
Los tres mosqueterosEl ballet de la Merlaisonde Alejandro Dumas (padre) Al día siguiente no se hablaba en todo Paris más que del baile que los señores regidores de la villa darían al rey y a la reina ...
Ángel Guerra Tercera parte - Capítulo I – El hombre nuevo de Benito Pérez Galdós IXTiempo hacía -replicó Leré riendo-, que no oíamos al amigo D. Ángel desatinar de esa manera. ¿Es...
Vergara Capítulo XVIde Benito Pérez Galdós Contó luego Zoilo el caso inaudito de Iturbide, que habiéndose portado, el primer día de ataque al castillo, con toda la decencia militar de un buen ...
... frecuentar la casa, y lo mismo hizo D. Simón Arístides, que alcanzó de Ángel ... Pérez GaldósCapítulo I:I - II - III - IV - V - VI - VII «»Capítulo II:
Doña PerfectaCapítulo XIV La discordia sigue creciendode Benito Pérez Galdós Una nueva tentativa de ver a su prima Rosario fracas& 243; al caer de la tarde. Pepe Rey se encerr& 243; en su cuarto para ...
Su único hijo Capítulo IVde Leopoldo Alas Por la noche Emma le echó del seno del hogar por algunas horas, y Bonifacio volvió al ensayo. Ahora no estaba sólo en calidad de público; en todas las ...
Bailén& 160;: 31de Benito Pérez Galdós In& 233;s, confusa y ruborosa, no contest& 243; nada, cuando el diplom& 225;tico se fue derecho a ella llevando de la mano a D. Diego, y le dijo: -Hija m& 237 ...
Vergara Capítulo XXVIde Benito Pérez Galdós No menos entrometido que curioso, ardía el aragonés en impaciencia por conocer las intenciones de su amigo y el estado de la que juzgó aventura de amor ...
... dama de las camelias.Thackeray: Historia de Pendennis.D. Livingstone recorre el lago Zambese en Sudáfrica ... la corte del rey Arturo.Clément Ader: Eolo I (avión de motor a...
... dentera que le causaba el verle en manos de D. Juan Casado. A los graves motivos de ... -XI -XII -XIII -XIV «»Capítulo IV: I -II -III Capítulo V: I...
Avecillade Leopoldo Alas - I -Don Casto Avecilla había pasado del Archivo de Fomento, pero sin ... personas mayores. Niños y militares, perro chico». D. Casto consultó a su dignísima...
El 19 de Marzo y el 2 de Mayo& 160;: 2de Benito Pérez Galdós He recordado d& 237;as tan felices, y ahora me corresponde contar lo que me pas& 243; en uno de aquellos viajes. No se olvide que he ...
... iba a empezar. -Andrés -gritó D. Isidro, llamando al muchacho que limpiaba los ... posible reprimir?... ¿Inocentes o culpables? de Antonio ArgerichPrólogo -I -II -III -IV -V -...
Cádiz& 160;: 20de Benito Pérez Galdós En el corredor Presentaci& 243;n cay& 243; de rodillas ante su madre que al encuentro nos sal& 237;a, y exclam& 243; con ahogada voz: -Se& 241;ora madre & 161; ...
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