... privado de lossentidos, arrojando espuma por la boca. No respiraba siquiera. Llega el médico y ... piedad, el lugarteniente se quita la pipa de la boca y con gesto inspirado grita a los...
... Indicaba a los hieráticos, sin ningún fruto, para qué era todo. Le brillaban de placer los ojos de mico. A la boca de sus arrugas afloraba una luz de entusiasmo que le cundía por el rostro, anulando ...
... , desbaratando y haciendo polvo la obra del sentimiento y de la razón en los últimos meses. De la boca de Arístides salía un ronco aullido. Pero tan violentamente le sacudió su contrario, golpeándole ...
... & 237;an a Valencia para & 171;hacer suerte& 187;, o m& 225;s bien, por librar a la familia de una boca insaciable, nunca ah& 237;ta de patatas y pan duro.El flaco macho que los hab& 237;a conducido ...
... verle comer, porque, como tenía puesta la celada y alzada la visera, no podía poner nada en la boca con sus manos si otro no se lo daba y ponía; y ansí, una de aquellas señoras servía deste menester ...
... una res vacuna o alguna cabra se perdía a boca de noche en aquellas soledades, y él entonces, a trueque ... eran para ellos como las que Moisés oyó de boca del Señor en el monte...
... a llegada de la noticia de la derrota, lo que permite al autor poner la alabanza de la victoria griega en boca de sus enemigos persas.Hijo de un terrateniente, el poeta trágico Esquilo (Eleusis, 525 ...
... quinto coche, una de las Zorreras, la mayor y menos lozana de las dos, aunque en rigor la más bella, echó de su boca un ¡ay terrorífico seguido de estas cortadas voces: «Simón, Simón mío... adiós ...
... joven, cuyas absurdas ideas son tales que parece que habla Satan& 225;s por su boca, es uno de los mayores tormentos de esta & 250;ltima noche de mi vida... Varias veces tuve las palabras en la lengua ...
... señoritos del poblachón lo que la pitillera por Chinto. Enfadábale todo en él: la necia abertura de su boca, la pequeñez de sus ojos, lo sinuoso y desgarbado de su andar, su glotona manera de comer ...
... . Madrid ardi& 243; en alborotos, vocer& 237;o de vivas y mueras. Restallaban de boca en boca los dicterios contra Sagasta, y hasta las verduleras designaban a las fracciones pol&...
... Gildo, entonces, cuando no tengan pan que llevar a la boca, y la mujer pida el de cada día, y el ... ; olvídate de ella, y no dirá siquiera «esta boca es mía».-¡Buena está esa...
... Patricio Patricio. ¿Quién llama?Ángel. Yo.Paulín. El habla y a nadie veo; mas hable, que no me toca a mí guardalle la boca.& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160 ...
... la puerta de la Feria, las tuber& 237;as de los & 243;rganos, y quedaban inm& 243;viles, con la boca abierta, en est& 250;pida contemplaci& 243;n. El perrero, con sus vestiduras rojas, les parec& 237 ...
... cosa -pregunt& 243; D. Urbano, a quien la satisfacci& 243;n le sal& 237;a chispeante por ojos y boca-, & 191;conservas aquella haciendita tan preciosa de Cangas?-S& 237; se& 241;or -repuso Anatolio ...
... de los médanos. Le asenté fuertes porrazos pero no cedía. El bayo excitado hacía fuerza en la boca hasta cansarme los brazos. Lo largué por tercera vez contra el toro, que tomó demasiado adelante ...
... que no sacaba más raja ya, después de echarse al coleto el jerez y limpiarse la boca en el dorso de la mano, se largó con su indispensable churumbeliyo, que lo traía también escondido en el mantón ...
... a su suegra. Todos los contempor& 225;neos alababan su hermosura, su esbeltez su boca, un poco grande, pero fresca y carnosa (una boca de Borgia); sus dientes brillant& 237;simos, su...
... . Una dama algo pasada, pero grande y bella, tocábase de gasas y brillantes. Unas macizas rubias, de boca roja, hermanas tal vez, lucían escotes ideales. ¡Oh, no, no ¡No todas las mujeres de España ...
... estremecida-. Yo deseo tu dicha. Deja que te arregle las flores del cabello.Y la bes& 243; suavemente, con su boca llena de calor. Brenda sinti& 243; en su mejilla, todav& 237;a helada, como un bot ...
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