... lágrimas de su madre Santa Mónica. No sabía más. Dejó caer el plumero con que sacudía el polvo; y en pie, bañados por un rayo de sol su cabeza pequeña y rizada y el libro abierto, leyó las primeras ...
... esto; Pereda, poeta primoroso, con el cual estamos acostumbrados a viajar a pie por costas y montañas, callejas, muelles y plazas, a pie, que es como viaja el verdadero aficionado a ver...
... & 237;a, cabalgadura ordinaria de los cardenales. Juan llevaba delante de su corcel un palafrenero a pie, y en la grupa, a un desconocido, peque& 241;o de cuerpo, con una m& 225;scara sobre el rostro ...
... cárcel -replicó la Corregidora, poniéndose de pie.-¡Yo a la cárcel ¡Yo ¡El ... ... -exclamó la señá Frasquita, poniéndose de pie como empujada por un resorte, y...
... de tela impermeable, formando un paquete, atadoa la espalda.Las lías pequeñas para sujetarnos al pie las sandalias de madera las llevaríamos, mientras íbamosandando, atadas al cuello.La cuerda grande ...
... a la sala, donde la encontr& 243; de pie, fijos los ojos en la puerta. Se saludaron con ... 237;ntomas; as& 237; desde que el Rey cojea del pie izquierdo, ya me tienes haciendo las...
... y colillas de cigarros, un cucurucho que debía de contener onzas de oro. Bonifacio se puso en pie, y sin darse cuenta de lo que hacía, alargó la mano hacia el cucurucho. El cura se sonrió y entregó ...
... en el umbral. Ella se estremeció y se puso en pie. Su inmóvil mirada se fijó en su hermano ... tenía la mirada fija en el suelo. Dunetchka, en pie al otro lado de la mesa, le miraba...
... en áspero ruido, seco, desagradable y triste.-¡Y al fin volamos desprendidas -Hollada bajo el pie del indiferente pasajero, sin cesar arrastrada de un punto a otro entre el polvo y el fango, me he ...
... Esperanza». Verdes son sus armas; la empresa de su escudo, un árbol con gruesos pomos amarillos; al pie del árbol, una zorra que está mirando hacia arriba. El mote dice: Eh, quando sia quel giorno ...
... de Anatolio. Al principio, durante los meses primeros siguientes á su defunción, oía sollozar al pie de su lápida. Miraba por las rendijas de nicho y ataúd y contemplaba á su mujer y á sus chicos ...
... volvió a los pocos momentos con las señas pedidas, y me dijo: "Puedes apearte". Entonces eché pie a tierra, y le dije: "Ve adelante para enseñarme el camino". Y me llevó a la casa, entonces le ordené ...
... . Al mismo paso, sin esfuerzo, sin cambiar de pie, «Fru–Fru» continuó la carrera.–¡Bravo, Vronsky ... adelantó. Vronsky tocaba el suelo con un pie y su corcel se inclinaba hacia...
... un pr& 243;ximo corral, como caballero que vela sus armas; y antes que fuera de d& 237;a salieron los dos a pie hacia el castillo, distante s& 243;lo del pueblo veinte minutos de marcha c& 243;moda ...
... dado tú. El padre, así que lo oyó y sintió una convulsión desgarradora en todo su pecho, le coge por el pie, por donde juega el tobillo, y le arroja contra un peñón que, cercado del agua, se alza ...
... otra vez la cruz sobre las murallas de Constantinopla? Figueras ces& 243; de hablar. Rosaura se hab& 237;a puesto en pie y le tend& 237;a una mano. — Son cerca de las cuatro. & 161;C& 243;mo pasa ...
... centro se levanta el árbol de la muerte; al pie de éste vela el verdugo y cualquiera que pasa baj ... , tiré de él y, después de mucho tirar, puse el pie en tierra firme. En el otro...
... un traje muy lujoso, pero con un horrible pie de caballo.-Sé lo que necesitas -le dijo el ... dando gritos de espanto. La segunda lo miró a pie firme y después de haberlo contemplado...
... Sevillano que, del primer respingo, se alzó dos jemes sobre la greña de Chiscón, el cual, puesto de pie, le sacaba un palmo.No pasó de aquí el incidente, porque, deshojada la última panoja de la pila ...
... títulos muy respetables.Fabricio no tenia credenciales y no contestó. El generalFabio Conti, de pie al lado del empleado, mirábalo escribir sin alzar la vista sobre el preso, para no tener que decir ...
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