¿Y nunca, nunca más, ni en noches llenasde temblor de astros, ni en las alboradasvírgenes, ni en las tardes inmoladas?¿Al margen de ningún sendero pálido,que ciñe el campo, al margen de ningunafontana ...
CEGADO por el sol romano y herido aún por los últimos reflejos dorados del inolvidable otoño, don Ramón aparece en Madrid para disfrutar de unas cortas vacaciones.Valle-lnclán con sus hijos.De nuevo ...
Los pájaros muertos cayeron sin que nadielos hubiera visto volar o pudieraimaginar desde dónde. Eran negros,sus ojos estaban cerrados, y nadiesupo qué clase de pájaros eran. Pero todosse apoderaron ...
Alrededor de la LunaCapítulo XX: Los sondeos de la Susquehannade Julio Verne —¡Eh, teniente ¿Cómo va ese sondeo?—Creo, caballero, que la operación toca a su fin —contestó el teniente, Bronsfield—; ...
Amadeo I& 160;: 6de Benito Pérez Galdós Y ya que sab& 233;is la raz& 243;n de que yo escribiese lo que est& 225;is leyendo, a& 241;adir& 233; para mayor claridad de este negocio, que el isle& 241;o me ...
Acto II& 160;45Pág. 45 de 85Amazonas en las Indias Acto IITirso de MolinaMENALIPE No curas como discreta que el alma, espíritu puro, 1715 ni a las hierbas ni al conjuro como el cuerpo se sujeta ...
Personas& 160;01Pág. 01 de 85Amor y celos hacen discretosnoneAmor y celos hacen discretosTirso de MolinaLos que hablan en ella son los siguientes:& 160;DON PEDRO DE CASTILLA. EL DUQUE DE CAPUA. LA ...
Jornada I& 160;32Pág. 32 de 88Amor y celos hacen discretos Jornada ITirso de MolinaVITORIAQuien durmiendo tiene celos, despierto será un milagro de amor, que el sueño es pintor, que solo copia ...
Cádiz& 160;: 31de Benito Pérez Galdós Narrar& 233; punto por punto. Aconteci& 243;, pues, que cerca ya del oscurecer en el siguiente d& 237;a entraba yo con toda tranquilidad en casa de do& 241;a ...
nonePág. 85 de 158Cañas y BarroVicente Blasco IbáñezEra cierto que el tío Paloma se bastaba para llevar adelante el negocio: nunca había trabajado con tanto entusiasmo como al verse dueño de la ...
Don Gonzalo González de la Gonzalera-XXII: El fruto de la semillade José María de Pereda El nuevo municipio inauguró su imperio con algunos acuerdos solemnes, puestos en ejecución apenas consignados ...
Don Gonzalo González de la Gonzalera-XXIV: En el que sigue hablando don Lopede José María de Pereda Aunque el lector se lo habrá figurado ya, créome en el deber de decirle que la prisión de don Román ...
El amigo de la muerte: cuento fantásticode Pedro Antonio de Alarcón X - Hasta mañana-Buscad esos papeles, señor duque -dijo Gil Gil-, y hacedme la merced de hablar con Elena.-¡Venid, señor doctor, ...
Capítulo XXIV& 160;25Pág. 25 de 31El comendador MendozaJuan ValeraCon febril impaciencia aguardó D. Fadrique el plazo que el padre le había pedido. No hay plazo que no se cumpla, y dicho plazo se ...
El conde de MontecristoCuarta parte: El mayor CavalcantiCapítulo 9de Alejandro Dumas Capítulo novenoLos progresos del señor Cavalcanti hijoEntretanto, el señor Cavalcanti padre, había partido para ...
El Discreto - Realce XVde Baltasar Gracián Tener buenos repentes& 91;1& 93;Problema& 91;2& 93;Érase el rayo el arma más cierta del fabuloso Júpiter, en cuya instantánea potencia libraba sus mayores ...
2.806 palabras
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