... habló del resto del viaje.Cada pueblo del tránsito le parecía una estación de calvario para suestómago hambriento; recordaba las aldeas por lo que había comido, omejor dicho, por lo que había ayunado ...
... truhanes, barateros, chulos, toreros y poetas arribaban de madrugada allí, como un náufrago hambriento arribaría a una isla, con la esperanza de comer. Porque había en aquellos tiempos aún esa cosa ...
... fino temple, mil veces atravesáranme con ellas: me las dirigían con más encono y astucia que si fuera yo un hambriento lobo de esas montañas.-No obstante, vos habéis sabido tener firme de aquel lado ...
... de desesperación y de dolor, después de haber visto morir en sus brazos a su hijito hambriento, y aquella infeliz no pudo resistir más y cayó sin saber lo que hacía, cayó como una máquina de carne ...
... lo enviaron a apacentar el ganado bajo el frío y la humedad, medio desnudo y hambriento. Sus protectores no experimentaban ningún remordimiento por tratarlo así. Por el contrario, creían ejercer ...
nonePág. 29 de 158Cañas y BarroVicente Blasco IbáñezSangonera, sucio, hambriento, metiendo su mano a cada instante bajo el gorro lleno de mugre para rascarse con furia, gozaba de gran prestigio ent ...
... Sacando fuerzas de flaqueza pudo llegar a Utiel, el calzado roto, los pies llagados, molido y hambriento, harto de trabajos, incomodidades y miserias. Pero le bastaba considerar que m& 225;s hab& 237 ...
... frotaba el est& 243;mago con las dos manos, mientras que dabauna especie de aullido sordo, como un perro hambriento. Emma, llenade asco, le envi& 243; por encima del hombro una moneda de cincofrancos ...
... aquella noche, y tenía en sus hermosos ojos una melancolía, un desconsuelo... Parecía un niño hambriento que extiende los brazos hacia el seno de su madre, y se encuentra con que el seno de su madre ...
... un muerdo de los que prometía su escrito -que arrojó á la lumbre -y deploró haberle hecho esperar hambriento, sin duda, por la omisión. Seríale imposible comer otra vez, naturalmente.Con libertad ...
... hija de confesión, por más que él había procurado varias veces entregarla a don Custodio, hambriento de esta clase de presas. Aquella mujer le crispaba los nervios a don Fermín; era un escándalo ...
... , un olor a cocina, cuyos groseros aromas no dejaban de tener atractivo para un estómago hambriento. Componíase de una mezcla de grasa fresca y ajo, que indicaba los guisados favoritos del populacho ...
... tratar con todo regalo a la fiera monstruosa y hacerla fuerte, y lo mismo al león y a lo relativo a éste, y, en cambio, dejar hambriento y débil al hombre de suerte que sea arrastrado adonde le lleve ...
... que nos infundió pavor supersticioso, resultó ser un pobre burro abandonado. El hambriento animal fue largo trecho detrás de nosotros, como pidiéndonos que le diéramos de comer. No me sorprendió ...
... ;Mas le vence en ligereza & 160;Del desierto el guerreador. & 160;& 160;El bramar del tigre hambriento & 160;Llena el bosque de pavor; & 160;Mas la fiera tiembla y huye & 160;De los indios ...
... amigo el marqués de Cicero. Excuso decirte que he caído sobre ellos como lobo hambriento, y a este quieto, a este no quiero, heme dado unos atracones que ya, ya... ¡Dios mío, cuánto sabo En ocho ...
... . ¡Señor, señor, cuan sujetos estamos nosotros los viejos a ese vicio de la mentira Este hambriento juez de paz no ha hecho más que charlar sobre las extravagancias de su juventud y las hazañas ...
... aterrados tripulantes no lo oyóy lamió los tablones de la nave y rezó a gritos a cada golpe de ola, hambriento,en las semanas de cuero seco y furia,en ese mar envenenado...? Sin embargo,él avanzó ...
... por las manos de la guerra ¡Las acciones bárbaras sofocarán toda piedad ¡Y el espíritu de César, hambriento de venganza, vendrá en compañía de Atis ( La diosa de la venganza), salida del infierno ...
... cañizo todas las cañas se señalaban y parecían a lo proprioentrecuesto de flaquísimo puerco; y sobre aquel hambriento colchón un alfamardel mesmo jaez, del cual el color yo no pude alcanzar. Hecha ...
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