... as canciones del campesinoy el overol azul del cielo,la sirena estrangulada de la fábricay el ritmo nuevo de los martillosde los hermanos obrerosy los parches verdes de los ejidosde que los hermanos ...
... 237;a cantando como una endecha tierna y dulce, semejante a canci& 243;n de amores o al acordado ritmo de flautas pastoriles en las so& 241;adas praderas de la & 233;gloga. El pueblo gem& 237;a lleno ...
... las manos de los oligarcas. Pero llegó a ser tanta la prosperidad que la oligarquía fue creciendo a un ritmo demasiado acelerado para el gusto de las familias más antiguas y poderosas. Ello condujo ...
... mi único reloj, y por él tenía yo un vago conocimiento de las horas... En cierto modo imitaba el ritmo de la Queratitis, arrullándome en sus duros brazos... Mi existencia no era más que una sombra ...
... de veme conecta con las realidades del momento, obedece a veces a las exigencias de un ritmo editorial que le obligaba a un trabajo por entregas que no favorecía precisamente la elaboraciónpausada ...
... a, qué vale toda su hermosura, toda la lozanía de su mocedad, toda la noble altivez de su mirada, todo el ritmo de su forma, toda la gracia de sus movimientos, si acierto a volver de nuevo mi mente ...
... . Ved lo que escribía en cláusulas sueltas, en truncados rengloncitos, a los que sólo faltaba el ritmo para ser versos: «¡Qué bien ha cantado mi ladroncito bonito ... ¿A que no me adivinas ...
... enorme capacidad de acción, que había mostrado desde los años de su adolescencia, para seguir el ritmo de trabajo de la reina y mantener la imagen, que era también la realidad, del gobierno conjunto ...
... noticia.& 201;lhab& 237;a meditado la frase, la hab& 237;a redondeado, pulido,puesto ritmo, era una obra maestra de prudencia y de transiciones, degiros finos y de delicadezas; pero la c& 243;lera hab ...
... añaden numerosos procedimientos que tienen su origen en la técnica literaria: cambios de ritmo, introducción de pasajes en prosa, repeticiones, etc.– Reunión de familia es una tragedia neogriega ...
... yemas del pulgar e índice; y así, andando a menudos pasitos, con los pies muy juntos, siguiendo el ritmo de la música, fue dando la vuelta al salón con singular decoro y la mirada puesta en el piso ...
... no tenía costumbre de trabajar tan duramente; mas unos meses más adelante se fue sintiendo acostumbrada a este ritmo y comenzó a sentirse mejor y a disfrutar por sus afanes de una salud perfecta ...
... & 243;n de los cuatro jinetes, azotes de la Historia, que iban a trastornar por muchos a& 241;os el ritmo de nuestra existencia.Despu& 233;s de la batalla salvadora del Marne, cuando el Gobierno volvi ...
... ocho potentísimos haces de luz que se proyectaban en abanico hasta las nubes. Cada cambio de color y ritmo hacían prorrumpir a la muchedumbre en exclamaciones de admiración, a veces en aplausos ...
... las esferas. El dulce comistraje, a cuya preparación no era extraño sin duda el amigo Baco, y el más dulce ritmo de la celeste música, nos llevaban suavemente a un estado letal. Luché con el sueño ...
... uniforme eran como canción que atraía el sueño. Quintanar, sin pensar en ello, medía el ritmo de las ruedas pesadas y crujientes con el compás de una marcha que cantaba su tordo, aquel tordo ...
... cuatro años.La despedidaHabía llegado el momento de la despedida. Los indígenas danzaban al ritmo del tambor ante la choza de Stanley. Ambos se encontraban tristes y silenciosos. «Hubiera querido ...
... e irradian lo más espontáneo y también lo más audaz, lo más inconformista y también lo más universal al ritmo que a cada artista le marca su propia personalidad.No se olvide que sólo es genial ...
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