... atravesar, siendo esclavo de su deber y, sin embargo, entre aquellos tártaros que no conocen la piedad, no podían hacer nada por él.Poco deseosos de asistir al suplicio reservado a ese desafortunado ...
... Elena vive?-¡Lo mismo que tú -replicó la Muerte.-Pero... ¿vivo yo?-Más que nunca.-¡Habla, por piedad -Nada tengo que decirte... Todavía no podrías comprenderme. ¿Qué es el morir? ¿Te lo has ...
... qué había de contestar éste? Doña Blanca pareció frenética a los ojos del Comendador, lleno de piedad y casi de susto. Temió ser cruel y mal caballero si respondía. Guardó silencio. Vio el asunto ...
... primo, del húsar ... Hizo una irrupción furiosa á través de las cortinas... y... ¡oh, por piedad ... sus ojos no supieron qué tragedia confirmaban en aquel fulminante efecto de tragedia: al verle ...
... .Ahora la haré venir dijo la Condesa, y salió del salón.«Señor, Dios mío, ten piedad de mí», repetía la Condesa mientras iba a buscar a su hija. Sonia le dijo que Natacha estaba en su dormitorio ...
... un Nabab, llevándose el respeto y las atenciones de sus paisanos; pero ¡eran estos tan pobres Iban á saquearle sin piedad. Por otra parte, habiendo muerto ya sus padres, á quienes en vida socorrió ...
... gran n& 250;mero para vengar a sus compa& 241;eros, y multitud de cristinos cayeron acuchillados sin piedad. Fago iba delante, pues hab& 237;a llegado el momento del ardor fogoso, de la embestida fren ...
... animado y los ojos muy vivos, obra de la grandísima luz y fuego de piedad que la caldeaban por dentro... Es tal su hermosura, que se pasmará usted cuando la vea, y tan dulce y delicado el timbre ...
... mate. Sus triunfos dependen tanto de las cualidades de que carece como de los talentos que posee. Ni la piedad, ni la gracia, ni la religión, ni la adhesión a una idea cualquiera, podrían apartarle ...
... de sangre... Pero ya me llamarán, ya volveré... ¿No crees tú lo mismo?». Mintió con tanto descaro como piedad el buen Fajardo, respondiendo así: «¿Qué duda tiene? Llamaremos a Vuestra Majestad ...
... enterarse de las razones que este le daba, escribíale cartitas dulces, cariñosas, impregnadas de piedad, y cuidadosamente se las ponía en los bolsillos de la levita o en el forro del sombrero de copa ...
... comerciantes ricos. En el hospital, Sabino Arratia asist& 237;a con entra& 241;able amor y piedad a los heridos, y consolaba a los moribundos, asegur& 225;ndoles que de par en par se les abr& 237;an ...
... , retirábase al otro extremo de la sala; pero tras él iba Teresa con el papel enarbolado, y risueña, sin piedad, soltaba esta cuchufleta: «Adoquín y camueso... son la sal y pimienta del Progreso ...
... y soporíferas. Pero ¡ay esto no bastaba: querían los señores dar público espectáculo de nuestra piedad y mansedumbre, como éxito notorio de la labor catequizante y triunfo de Nuestra Santa Madre ...
... muestras de cariño, consistentes en echarse a llorar sobre su pecho sin motivo alguno, sentir piedad por cualquier desdicha ajena, recordándola en las peores ocasiones, aguando la alegría ...
... la cabeza.Llegó a vestirse la rica y vistosa púrpura, y hallándola forrada, no en martas de piedad,sino en erizos de pena, vestíasela algo holgada. Mas, diciéndole el maestro de ceremoniasse la había ...
... lo que había dicho.Cuando llegaron a la estatua de Aquiles, Sibyl se volvió hacia su hermano. La piedad de sus ojos se transformó en risa al llegar a los labios.-Estás loco, Jim, completamente loco ...
... 225;ndola con un discurrir metaf& 237;sico y quintesenciado. Mar& 237;a apacentaba su piedad, triste es decirlo, con lo peor de esta literatura religiosa contempor& 225;nea, que es, en su mayor parte ...
... una cortina; descúbrese FRANCISQUITO, atado a una coluna en la forma que pueda mover a más piedad.FRANCISQUITO¿No me quieran desatar, 2555para que pueda, siquiera,como es costumbre espirar?PADRENo ...
... su real vasallo y servidor, y tengan por cierto que, bien que esta enfermedad me trabaja así agora sin piedad, que yo les puedo aun servir de servicio que no se aya visto su igual. Estos revesados ...
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