... rizos de sus cabellos en desorden, ya clavando las uñas en sus propios brazos hasta acardenalárselos sin piedad. El cuarto era pequeño, y la puerta, que era, aunque viejísima, muy sólida, tenía ...
... Ay Quien la viese, a los supremos hadoscon lengua venenosa execraría.Los Dioses mismos, si a piedad les mueveel linaje mortal, dolor sintierande verla, cuando al implacable Pirrohalló esparciendo ...
... partida hasta que tengamos ocasi& 243;n de salir de Espa& 241;a. & 161;Dios tenga piedad de nosotras ...& 187;. Etc., etc.Episodios Nacionales& 160;: Juan Martín El Empecinado de Benito Pérez GaldósI ...
... el espíritu de la Historia a través de los tiempos mostrando -para estímulo y consuelo, para despertar una piedad que invita a la meditación-, sobre un fondo oscuro, en cuadros luminosos, el sendero ...
... miseria, desde los abismos de la infamia, iba a cubrir su sepultura de lágrimas y flores ... Aquella piedad maternal la redimió a mis ojos; y al alejarme, sin que por fortuna me hubiese visto ...
... Juan Montalvo Llegados al pueblo, hizo el vicario una breve plática alabando la piedad de sus feligreses y exhortándolos para que concurriesen todos con el mismo objeto la semana venidera. Dispersose ...
... decir de su belleza que est& 225; a la vista de todos; & 191;pero y su talento, y sus virtudes, y su piedad, y su genio manso y apacible, y aquella bondad deliciosa que convida a entregarle el coraz ...
... separen? Piensa que todo el mundo está rendido de cansancio y durmiendo tranquilamente. ¡Por piedad no perturbes su descanso con tus versos, aunque sean todo lo hermosos que son". Pero Daulmakán ...
... pu& 241;o el antepecho de la ventanilla-. Acepto la entrevista amistosa. & 161;Que Dios tenga piedad de m& 237; -& 161;Oh, mujer feliz entre todas las mujeres felices de la tierra En vuestra grandeza ...
... arrojado por la ventanilla si la rapidez de la locomoción no me lo impidiese. Felizmente, la misma que tan sin piedad me achicharraba, brindome con refrescos, que sacó no sé de dónde, y esto me hizo ...
... su afectuoso júbilo en frialdad cercana al menosprecio, la otra, por el contrario, sintió redoblada su piedad (pues era, según dicen, aunque disoluta, mujer de buen corazón), y quiso darle la mejor ...
... la enormidad de aquel pecado, y en aquellos momentos. -¡Dios mío -decía con fervorosa piedad-. No es mi felicidad sino su salvación la que os pido. Que jamás, si es preciso, vuelva a pertenecerme ...
... voluntad ni de la vuestra, sino de los sucesos de la providencia de Dios, y sin embargo, me amabais. Tuvisteis piedad de mí, Valentina, y vos misma me lo habéis dicho. Gracias por esa dulce palabra ...
... qué atribuir aquella súbita visita de tanta luz, de tanta melodía, de tanta inocencia, de tanta piedad, de tan sencilla y tierna serenata a la Reina y Madre de los desterrados hijos de Eva...¡Ah ...
... Alah " Al oír esta súplica, dicha en árabe, Kamaralzamán, cuyo corazón latió de piedad, abrió. Pero inmediatamente fué cogido y agarrotado, y los marineros invadieron el jardín, y al ver los veinte ...
... a esa Reina joven, hermosa, inocente de todos los cr& 237;menes del absolutismo: cuando considero sus virtudes y la piedad con que asiste al Rey enfermo, que s& 243;lo merece l& 225;stima; cuando veo ...
... sombría y repulsiva, acabó por compadecerse del hombre perdido que veía en mí. Y cuando la piedad se apodera del corazón de una joven, esto es sumamente peligroso para ella. La asalta el deseo ...
... la noche anterior-. ¿Conque ha habido lid? ¿Conque ha habido moribundos o muertos? Dios tenga piedad de Aznar, señora. -¡De Aznar ¿Qué dices, Castana?Y la pobre doncella, bañada en llanto, contó ...
... mujer querida, hay una esperanza: la de que viéndonos y sabiendo nuestro sufrir se mueva ella a piedad.Éste era el creer de Juanillo. Por su virtud hacía fiesta, en sus viajes al llano, del rato ...
... , más se ennegrecía el mundo ante él y su posición le parecía más irrisoria y digna de piedad. Así es que, cuando su esposa creyó oportuno que se levantara sin temor a las complicaciones ...
2.088 palabras
Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar |
Más información