... a mi casa. ¡Dios mío ¡Qué vida sería entonces la mía ¡Vivir a merced de una mujer que no tiene ni piedad ni compasión alguna; de una mujer cuyo conocimiento es infame, cuya amistad degrada ...
... compadecer a todos, en no pretender juzgarlo todo en todos sus detalles, singularmente en aquellas cosas de las que mi piedad y el sentimiento popular pueden obtener notables ventajas espirituales ...
... rotundamente. Esto no es una empresa. La miseria y el dolor no necesitan avisos para cundir hasta nosotros. La piedad tampoco necesita las alas del reclamo para venir volando en nuestra ayuda. Diose ...
... dolencia. ¡Cómo se pintaba en el demacrado rostro de Doña Leandra el gozo de verles, y con qué piedad cariñosa les cogía las manos y entre las suyas las estrechaba, como en son de dulce despedida ...
... tra cautela Acto IIITirso de MolinaCHIRIMÍA, dichos.& 160; CHIRIMÍASeñor, señor, si te mueve a piedad esta tragedia, de un desdichado jüicio, bien es que lástima tengas. Don Enrique, mi señor, 765con ...
... , que anduvo loco por la Doria, debió de haberla escrito al saberla deshonrada, o por piedad, y para casarse con ella, el muy bobo; o quizás mejor para tenerla de querida, haciéndola cómica, ahora ...
... esperaba en la esquina de Rivadavia, dobló por Cangallo hacia el centro y siguió por Artes hasta Piedad: al entrar en esta calle ya no sabía qué hacer, estaba frenética, loca; de pronto se le ocurrió ...
... claridad de sus facultades mentales le permiti& 243; hacer sus disposiciones y recibir a Dios, lo cual verific& 243; con piedad suma y unci& 243;n evang& 233;lica, que fue causa de gran emoci& 243;n ...
... oír su voz gentil, que se asemeja a una enamorada voz desfalleciente de amor ¡Piedad para los enamorados ¡Cuántas noches no pasan víctimas de las zozobras, los deseos y la inquietud ¡Tan crueles ...
... sueño, comida y ejercicio; otra, en los negocios públicos; la tercera, en estudio y actos de piedad. Como en su tiempo no había relojes, se valía de velas de cera de ciertas dimensiones, que, ardiendo ...
... quiero bien; tu osadía te ha dado en favorecer. 1110Hoy mi cuñado has de ser; dicha es tuya, piedad mía. ENRIQUESellen tus pies estos labios que no hallan ponderaciones a tantas obligaciones 1115y ...
... Regis institutione, admirable por el estilo y erudición, si hubiera hablado con mas piedad y reserva: como también en los de Monetœ mutatione, y de Immortalitate, que le ocasionaron una persecución ...
... miserias en Aram-de-las-Columnas " Y al oír estas palabras, mi amo me miró con piedad, y me dijo: "¡Oh pobre ¡Por tu dicha trabajo tanto como por la mía ¡Y hasta el presente siempre lo hice ...
... á presente al acto, y creo que estará, pues su gran curiosidad, su poco de codicia y algo de piedad, le obligarán a satisfacer este deseo mío, que tantas veces le tengo manifestado. Si Higadillos ...
... humilde culto; el primer pasajero, cualquier campesino, en cuya alma no se había borrado un resto de piedad cristiana, acudía a reponer el aceite, pobre ofrenda que sostenía aquella lámpara, que solía ...
... persona.Hay un rostro debajo del sombrero.& 164; & 164; & 164; & 164; & 164; & 164;PIEDAD AMOROSASin duda, con tus dientes bellos y duros,mujer, masticarás el verdor de hierbas,Mujer,con esta tinta ...
... recursos que su lanzadera, su aguja y su huso, se la llevó consigo, la enseñó a trabajar y la educó en la santa piedad y temor de Dios. Cuando llegó la niña a los quince años, cayó enferma su madrina ...
... , tomando posesión de sus gargantas, y lo primero que decían era:-¡Maldita vieja ¡Berberisca sin piedad ¡Malvada sin entrañas Lo que hizo con estos hidalgos hizo el caballero con muchas bellas ...
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