La campaña del Maestrazgo& 160;: 9de Benito Pérez Galdós Anduvo largu& 237;simo trecho D. Beltr& 225;n por la margen izquierda del Guadalope, sin encontrar alma viviente, pues los caser& 237;os ...
Los duendes de la camarilla Capítulo XXVIIIde Benito Pérez Galdós -Pues empiezo -dijo Rosenda poniéndose todo lo grave que podía-, por darte una noticia que no sé si será buena o mala para ti... El ...
La estafeta romántica& 160;: 8de Benito Pérez Galdós De D. Jos& 233; M. de Navarridas a Fernando Calpena La Guardia y Marzo.Ilustre se& 241;or y due& 241;o: Si no me prohibiera mi religi& 243;n los ...
Los Apostólicos& 160;: 32de Benito Pérez Galdós Todos los manipuladores de aquella intriga se agitaban mucho, pero ninguno como Pipa& 243;n, el correveidile de Calomarde, el que tan pronto llevaba un ...
Los Apostólicos& 160;: 26de Benito Pérez Galdós Deseoso de que su dicha fuera realidad dentro del m& 225;s breve plazo, D. Benigno arregl& 243; sus papeles y pidi& 243; los de Sola que estaban en un ...
El audaz Capítulo IIIde Benito Pérez Galdós Capítulo III - La sombra de RobespierreIA la hora fijada por el Sr. de Retondo, Muriel tomó el camino de la calle de San Opropio, ansioso de satisfacer su ...
Cádiz& 160;: 7de Benito Pérez Galdós Poco despu& 233;s entr& 243; en la sala el memorable D. Diego, conde de Rumblar y de Pe& 241;a Horadada, y con gran sorpresa m& 237;a, ni salud& 243; a la condesa ...
De Oñate a La Granja& 160;: 7de Benito Pérez Galdós & 171;Estoy enferma -dec& 237;a la carta-. He pasado unos d& 237;as crueles, privada del placer de escribir a mis buenos amigos. Ya estoy mejor ...
Mendizábal& 160;: 33de Benito Pérez Galdós & 161;Qui& 233;n le hab& 237;a de decir a Fernando Calpena, cuando con un amigo vio representar el Antony en la Porte Saint-Martin, que aquel drama, que ent ...
... (mediante las cuales entregó BOABDIL a sus súbditos), y en ellas habíamos visto que «D. FERNANDO V DE ARAGÓN y DOÑA ISABEL I DE CASTILLA afianzaban a los islamitas completa...
Bailén& 160;: 22de Benito Pérez Galdós Mientras aguard& 225;bamos la salida, nuestras lenguas no estaban ociosas, y aunque Mariju& 225;n me entreten& 237;a por un lado con sus donaires y chuscadas ...
Un tribunal literario& 160;: 4de Benito Pérez Galdós Si cuarenta a& 241;os de incansable laboriosidad, de continuos servicios prestados al arte, a las letras y a la juventud son t& 237;tulo bastantes ...
... Horacio. -¿Qué tal mi niña? -le preguntó D. Lope haciéndole caricias. Y ella, tocando ... bodegones, frutas y flores, todo de mano de maestro.<<<I - II - III - IV - V - VI -...
... lospaisanos hab& 237;an dejado atr& 225;s en el d& 237;a de hoy a los m& 225;s grandes h& 233 ... hora.Episodios Nacionales& 160;: Gerona de Benito Pérez GaldósPrólogo -I -II -III -IV...
7 de Julio& 160;: 11de Benito Pérez Galdós -Trabajo es andar tras los conspiradores -le dijo el teniente-. Ah& 237; tiene usted, amigo Cordero, una cosa para la que yo no sirvo.-Yo tampoco, ni es de ...
Su único hijo Capítulo IIde Leopoldo Alas Emma era el jefe de la familia; era más, según ya se ha dicho, su tirano. Tíos, primos y sobrinos acataban sus órdenes, respetaban sus caprichos. Este ...
... cuentas». ¡Siniestra y misteriosa figura D. Pedro se paseaba en el comedor, ... Centeno de Benito Pérez GaldósIntroducción a la Pedagogía: I -II -III -IV -V —Pedagogía:
La campaña del Maestrazgo& 160;: 18de Benito Pérez Galdós & 171;& 161;Jes& 250;s, qu& 233; delicia -exclam& 243; Nelet, despu& 233;s de una corta pausa-. & 161;Casarme con ella ... & 161;Marcela mi ...
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