... , y se le nublaron los ojos. Con la risa del gracioso chiquillo resurgía de un modo extraordinario el parecido que la dama creía encontrar en él. Figurose que la raza de Santa Cruz le salía a la cara ...
... tres d& 237;as cuando le mataron. Muerto el h& 233;roe, la idolatr& 237;a de mi dama vino a condensarse en el & 250;nico santo que, a su parecer, representaba las glorias del Progreso, don Manuel Ruiz ...
... hija única, creció al lado de su madre, dama en la que parecían revivir las energías y méritos de las ... podía recordar, pero seguramente interesante...La dama quería saber cómo...
... ed, mi teniente, durante el verano, isla de Wight, Cowes, Ryde, Ventnor y Osborn... El duque y la dama del luto y el velo quedan solos en el reservado. El ex-ministro procura, con discreción relativa ...
... caballeros, ansiosos de distinguirse a los ojos de su dama; y aquella noche, impelidos, sin duda, por un ... abandonar el guante que acababan de levantar del suelo, la dama dejó escapar...
... moño arribita, traspasado con horquillas de dorada cabeza, resultaba una fiel imagen de dama japonesa de alto copete. ¿Pero qué más, si toda ella parecía de papel, de ese papel plástico, caliente ...
... Manso en uno de los proscenios bajos. Parecía aquello una deserción, harto chocante tratándose de la dama en cuya casa se había organizado la fiesta. Cuando entré, Irene estaba colgando los abrigos ...
... broches, como de ligas y zapatos. Sintió después rumor de sedas... Volvió a mirar, y vio que la dama se ponía un amplio ropón blanco con franjas bordadas color fuego... Menos mal. Sino que el ropón ...
... llevaré al castillo deFrente de buey o a Normandía, y no volveráal seno de su familia sino después que seaesposa o dama de Mauricio de Bracy. -¡Admirable y sabio plan Dudo que sea enteramenteformado ...
... izquierda, sonriendo con los ojos al jefe de los eunucos, que meneaba la cabeza.Ya en el patio del harem, la dama dijo a Feliz-Bello: "Hijo mío, te hemos hecho reservar una habitación en el interior ...
... Hazla detener -dije sofocando la intensa c& 243;lera que a causa de mi evidente inferioridad me sofocaba.-Esa dama ir& 225; a donde quiera. -& 161;Miss Fly, miss Fly -grit& 233; ahuecando ambas manos ...
... mayor admiración, y cada vez se avergonzaba más de la flaqueza de su inclinación. A solas con su pensamiento, la dama se complacía a veces en deponer convencionalmente su orgullo, dejándole a un lado ...
... las demás de la ciudad. Fue una gran idea, pues la dama no podría distinguir la puerta, ya que todas tenían ... inútil seguir buscando.Pero la Reina era una dama muy ladina, cuya...
... quedótan desorientado que no pudo encontrar una sola palabraque dirigir a esta hermosa dama.Era muy guapo y pasaba la vida en los bosques, con unmartillo en la mano. En el momento en que se levantaba ...
... vergüenza. Pero en la soledad completa, la dama sorda cantaba sin oírse, oyéndose por ... obreros para dar órdenes y olvidar la presencia de aquella dama vieja.Doña Berta se vio...
... aburrirte... Pero, por obsequiar a Edda.-Ahora no me aburro. Déjame ver.Con la garganta seca preguntó la dama:-¿Te gusta la Soler?Y aunque quería aparentar alegre ironía, la voz sonaba, con extraño ...
... vaya a meter sus narices en la funci& 243;n. El hidalguillo ta& 241;e su la& 250;d que se las pela, y la dama le manda d& 233;cimas y quintillas. Ambos est& 225;n muy amartelados. Pero cata aqu& 237 ...
... Breve rato estuvieron mudos y estupefactos los tres testigos de aquella escena.-Es verdad -balbuci& 243; la dama-. He recibido una carta de un emigrado que est& 225; en Inglaterra; no s& 233; qui& 233 ...
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