... gusto, aunque lleve á cuestas un borrego.Casado D. Apolinar, alquiló tres partes de una casa próxima ... . Q. B. S. M.»Esto, dictado por D. Apolinar, lo escribía su amanuense con la...
... capa negra, y que se -284- paseaba por aquellos lugares, como esperando la salida de alguno. -¡Ah , Sr. D. Juan -dijo el que venía a la Junta-. A su casa iba yo. -¿Qué hay? ¿Cómo va esa Junta ...
... serían repuestos en el poder. Napoleón III dejó Italia entre la hostilidad general. Escribió a D’Azeglio: «Si me hubiesen dicho, hace dos meses, que iría a Italia con 220.000 hombres, que gastaría ...
... & 241;o, el Sr. de Santorcaz. Llam& 233;mosle: & 233;l sabr& 225; lo que ocurre... & 161;Eh, Sr. D. Luis -& 191;Qu& 233; hay en la Puerta del Sol, que tanto chilla la gente? -pregunt& 243; Fern& 225 ...
... 250;n alimento, los insomnios y penas de aquellos d& 237;as. Aunque & 233;l rogaba que le ... s de Pino-Hermoso -exclam& 243; con furor sublime D. Jos& 233; de Montoria-. Sr. de Araceli,...
... habitaciones de mendigos y el humilde sepelio del pobre D. Alonso La vieja historia se le presentaba ... Altísimo y su protección a la divina bandera de D. Carlos. Nuestra...
... yerba ruin: vivo est& 225;s -dijo D. Celestino aplic& 225;ndole una venda a la herida-. Mira est ... al instante -exclam& 243; fuera de s& 237;D. Celestino-. Es mi bienhechor, mi amigo,...
... ;l es coraz& 243;n. Le veremos, muchachos; veremos a D. Jos& 233; de Montoria... Yo tambi& 233;n ten ... presentaremos a & 233;l; le diremos... Durmiose D. Roque y tambi& 233;n me dorm&...
... verdad HALIMAPregúntale si es esclavo,o si es libre.D. Ya os entiendo;de ser cautivo me alabo.ZAHARACuanto ... comprehendo, 1645y de todo estoy al cabo.& 160;D. Presto pisaré de...
... un Te-Deum -dijo Romero sacudiéndose la ropa. D. Ángel, tomando asiento en un barril vacío que ... se perderá, se perderá? -preguntaron ansiosos D. Juan,
... unas cuentas que le dejarían patidifuso al buen D. Nepo, pues es claro que tenía que pagarlas. Las ... los hados , las minas en que tenía el mismo D. Juan sus miserables ahorrillos,...
... los amores de una chica y un chico?... ¿Cuándo se había visto farsa semejante?Sabido el caso por D. Bruno, no pudo contener su indignación, y salió de casa en busca del tránsfuga, decidido a pedirle ...
... voluntarios realistas de nuevo cu& 241;o en tales d& 237;as. Los paradores cercanos albergaban una ... ... & 191;a qui& 233;n?-A Elenita, la hija de D. Benigno Cordero, que vive en tu...
... hora en que iba a su casa y tomaba la colación. D. Buenaventura llevó nuevamente a Gloria por la tarde a l ... dijo Gloria a medias palabras. -¡Oh -exclamó D.ª Serafina llevando...
... un paraje p& 250;blico que nuestro desgraciado vecino D. Santiago Fern& 225;ndez era un h& 233;roe no ... 243;n de los Pozos, todos entregaron las armas. D. Santiago continuaba encerrado...
... mantener el equilibrio. El momento creado por el peso respecto del eje D es igual aMom. P Pm 30.000 0,0035 ... P y Q, aplicadas, respectivamente, a los puntos C y D. Como MC MD,...
... 29TristanaBenito Pérez Galdós«Lo sé -añadió el D. Juan en decadencia, quitándose las botas y ... Saturna; pero no había transcurrido media hora cuando D. Lope tiró de la...
... duele. Hoy no cojeo. ¡Qué alivio, qué alegrón D. Lope celebra mi mejoría; pero se me figura a mí que ... de una noche infernal, amanecí en un grito. D. Lope trajo al médico, un...
... cuidaba de la p& 233;rdida de sus compa& 241;eras. -Suban ustedes a la tribuna p& 250;blica -dijo D. Paco- y agu& 225;rdenme all& 237;, que voy a preguntar a los porteros. Presentaci& 243;n se aferr ...
... se encontrará contigo Así diciendo, echó la llave a la caja de la péndola. -Parte II -En el ínterin, D. José había conseguido por su parte forzar la cerradura de la puerta del gabinete, y penetraba ...
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