... , me colgaré de tu cuello, así... ¿A que no me levantas? No puedes, no tienes fuerza. Abur, abur: tengo un hambre atroz. En cuanto llegue a casa, me haré servir la comida... Caballero»... «Señora ...
... miró como si estuviera volviéndose loco.- ¡Estoy harto Basta ya de pasar la vida muerto de hambre y de frío. ¡Me aburrió la miseria Quiero comer hasta hartarme, beber hasta que se me quite la sed ...
... redentora, esta es de nuestra vida la raigambre y se come, fijando antes la hora, más por matar el tiempo que no el hambre. S. 1910. Rosario de sonetos líricos de Miguel de UnamunoIntroducción -I ...
... lo pobre y miserable que quieras, pero que al fin y al cabo era nuestra y algo nos hubieran dado por ella. Padecíamos hambre, pues a veces nos pasábamos semanas enteras comiendo raíces. Mi madre ...
... inmediatamente un proyecto de armar dos barcos e irse a descubrirlas.»Al parecer, se juntaron el hambre con las ganas de comer. ¿Qué mejor remedio para un Colón abatido y desesperado que un Pinzón ...
... sido. Solo que los duendecillos están escondidos detrás de las puertas, y cuando les vuelve a picar el hambre, porque se han jurado comerse al portero poco a poco, empiezan a dejar escapar otra vez ...
... mal, no quedaría en todo Hameln ni un solo grano de trigo y los habitantes se morirían de hambre.»Pero he aquí que un día de viernes se presentó ante el burgomaestre de la población un hombre ...
... dije yo.-No puedo hacer por dinero lo que les he prometido -respondió-; aunque tuviera que morirme de hambre no podría aceptarlo. Darme dinero sería como retirarme la confianza, quitarme el objetivo ...
La Cartuja de Parma: XXIIde Stendhal Durante el día, Fabricio fua víctima de algunas reflexionesserias y desagradables. Pero conforme iba oyendo dar lashora que le acercaban al momento de la acción, ...
... . Vender el jugo maternal de las propias entrañas para mantener mal, para dejarlos morir acaso de hambre, a los propios hijos, era algo que le causaba dolorosos retortijones en las entrañas maternales ...
... de un establecimiento tan lejano. Deportados y libres carecían de experiencia agrícola, por lo que el hambre era siempre una amenaza.Después de la partida del capitán Phillip, hombre responsable ...
Madame BovarySegunda partede Gustave Flaubert CAP& 205;TULO IYonvillel& 8217;Abbaye (as& 237; llamado por una antigua abad& 237;a decapuchinos de la que ni siquiera quedan ruinas) es un pueblo a ...
... norteamericana», dijo «no está dirigida contra ninguna doctrina ni país en particular, sino contra el hambre, la pobreza, la desesperación y el caos».Washington y Moscú debían estar convencidos ...
... si el heredero de un duque tory afirmase que mañana se unirá a la Marcha del Hambre organizada por supuestos comunistas. En esto, como ya hemos mencionado, podemos medir bastante bien el abismo ...
... años después, no se encontró rastro alguno de los desdichados, víctimas sin duda de las epidemias, del hambre y de las matanzas. Pero el ensueño de Virginia perduró tenazmente: esta América del Norte ...
... adquirida junto al gran obispo Radini Tedeschi fue en el campo social. En Bérgamo había hambre, paro, escasez de viviendas. La riqueza estaba muy mal repartida. Cuatro o cinco familias eran los dueños ...
... mendrugos de pan en el bolsillo e irlos tirando a los perros que salen a ladrarnos, porque ladran por hambre.–¿Qué quieres decir?–Que ahora Mauricio no pretende sino que le busque una colocación ...
... en Méjico. Esta desoladora convicción no abatió el coraje de los indios, a pesar del hambre y de la peste que comenzaba a amenazarles. Cortés estaba asombrado ante tanta obstinación; varias veces ...
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