... . Sus dientes de marfil joven eran un collar de perlas o de granizos de igual tamaño; su cuello era un lingote de plata; su vientre tenía rincones y escondrijos, y su grupa hoyuelos y protuberancias ...
... le llama La Abeja, lo escribi& 243;.-Y Feli& 250; lo le& 237;a a voz en cuello en los caf& 233;s.-Adonde iban a emborracharse..................................................D. Buenaventura tomaba ...
... a la orilla del mar hablando con unos venecianos, cuando se presenta esa alocada y me coge así por el cuello..., exclamando: «¡Oh, mi querido Cassio » Como si lo viera. Es lo que quiero decir ...
... que me olvidaste, y que permita amor que yo le vea? Primero que esto sea, primero que tu blanco hermoso cuello 60 esté de ajenos brazos rodeado, primero que el dorado -oro es mejor decir ...
... negro, que se había levantado hacía un instante. -¡Al ladrón -gritó cogiendo al chico por el cuello. Al oír sus voces, se despertaron el anciano y otros hombres que dormían en la sala y Miguel ...
... ; el remate es de sirena, y aun peor, tales son sus dejos. No puede irderecho; ¿no ves como tuerce el cuello?, anda acorvado, y no de bien inclinado. Las manostiene gafas, los pies tuertos, la vista ...
... .FARRUCO¡El amo de los chisperosva a ser mi cuñado (Con sumo regocijo, echando los brazos al cuello a MANOLO.) MANOLOSí.Mas no pase de esta nocheque echemos el garabato.FARRUCOPor supuesto, el trato ...
... de repente, como movido por un resorte oculto, y precipitóse con una fuerza tenaz al cuello de Veremundo, que le estrechaba también sobre su pecho, cubriéndole de entusiastas besos y sin acertar ...
... . Tenía la cabezapiriforme; la frente, estrecha, y unas greñas negras y ensortijadas que lecaían en rizos; el cuello, redondo, de mujer; los ojos, azules claros, y loslabios, pálidos. Su aspecto ...
... empujaba atrayéndome hacia un objeto oscurecido entre las vitrinas. En otra parte, me oprimía el cuello suavemente para que me inclinara y pudiera mirar de cerca un cuadrito de estilo muy concluido ...
... parecía por la proximidad de unas erosiones molestísimas en el hombro, que interesando los músculos del cuello impusieron al paciente, en los primeros días, cierta rigidez de busto escultórico. -Ea ...
... es accidente inseparable, que dura lo qué dura la vida: es un lazo, que sí una vez le echais al cuello se vuelve en el nudo gordiano, que si no le corta la guadaña de la muerte, no hay desatarle ...
... orto -Marina -Irás sobre la vida de las cosas -Spleen -Cuando sepas hallar una sonrisa -Tuércele el cuello al cisne -Los días inútiles -La hilandera -Página en blanco -Parábola del huésped sin nombre ...
... y otoño, y en ellos se adoptó la forma novísima de los cuerpos medio escotados y el cuello fruncido a la Lucrecia; la tentativa de reanudar tratos con Roma para que esta autorizase la desamortización ...
... de las alfombras…Y buscó en cabeceos locos, buscó al ave,alzando la columna de su cuello (el esbozode un frío), y de la muerte en la mirada gravereía un diablo doloroso…Y cuando con la aurora ...
... agente de Orden p& 250;blico le ofrecieron el sable con que acababan de cercenar el cuello de su marido. No satisfechos los facciosos con ser asesinos y ladrones, fueron tambi& 233;n incendiarios ...
... Blanche lo acogió alegremente, con exclamaciones y risas y hasta le echó los brazos al cuello. Finalmente, fue ella quien le retuvo y le obligó a acompañarla a todas partes, al bulevar, al teatro ...
... ellos. De los de Juana Weber sólo quedaba como trazas de la muerte la señal de una presión en el cuello y en el corazón. De los de Ida Schnell sólo quedaba, como trazas de la muerte, un pinchazo ...
... en un momento inesperado, se abrió la puerta y apareció el marido. Su mujer corrió a colgarse del cuello y cubrirlo de caricias, que él no devolvió. Sin apenas saludar, se sentó en la mesa. Echando ...
... ve& 237;an a Morat& 237;n en poder del Santo Oficio, con coroza de sapos, sambenito y soga al cuello. Pero la segunda tarde vinieron de un golpe a tierra las ilusiones de los m& 225;s ardientes anti ...
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