... u casa, el cual no podía ser otro que la escalerilla de San Cristóbal, la plazuela del Juego de Pelota y Santa Isabel. En la Judería melancólica, toda ruinas, miseria y soledad, paseó mañana y tarde ...
... un espectáculo cada vez más destinado a los visitantes y, por tanto, cada vez más artificial (la Semana Santa en Andalucía es un ejemplo evidente).A pesar de todo esto, en los últimos años se dado ...
... . Primo de Rivera, después de sacudir duras palizas a las partidas facciosas, no ya Cuerpos de Ejército, en Santa Bárbara de Oteiza, La Solana y línea del río Egea, entró en Estella el 19 de Febrero ...
... , entraban embarcaciones menores que manten& 237;an en regular abundancia el abasto de la ciudad.En una de mis excursiones a Santa Luc& 237;a, visit& 233; al desdichado pr& 243;cer mani& 225;ticodon ...
... degollar reses en el matadero, ni vender aguardiente en Las Am& 233;ricas, ni machacar cacao en Santa Cruz, ni vender torrados en la verbena de San Antonio, ni lavar tripas all& 225; por el portillo ...
... las narices.La criolla tuvo que contener su caballo alborotado, y echose luego a andar por la ribera del Santa Luc& 237;a sin rumbo, ni resoluci& 243;n alguna.Estaba como atontada.Present& 237 ...
... recalcitrantes. Allí se discutía, se hablaba del Rey, de las Cortes, del Congreso de Verona, de la Santa Alianza. Oiríais allí la peroración contundente del oficial primero y más antiguo, mozo ...
IMoza tan fermosanon vi en la frontera,como una vaquerade la Finojosa.IIFaciendo la víadel Calatraveñoa Santa María,vencido del sueño,por tierra fragosaperdí la carrera,do vi la vaquerade la Finojosa. ...
... Imperio - XVII. «Ahora todo está consumado» - XVIII. Los Cien Días - XIX. El solitario de Santa Elena - Apéndice 1. El arte de la guerra - Apéndice 2. Grupos y personalidades de la Revolución ...
... fue que estall& 243; el conflicto una ma& 241;ana... Encontr& 225;ndose en la calle de Santa Isabel se acometieron, se ara& 241;aron, se dijeron cuanto dos bravas mujeres pueden decirse en caso ...
... e decía: «no seas tonta; no te apures; ten paciencia, que ya se te quitará eso». Yo, sin ser santa ni mucho menos, tuve paciencia y esperé; y mira por qué camino tan imprevisto me trajo el divino ...
... que en el caso, lo mismo hubiera sido Montevideo que Martín García, Martín García que Santa Cruz o Ushuaia.Porque yo estaba enamorado de mi mujer, ella de mí, y nuestra luna de miel se prolongaba ...
... -Relaciones religiosas -Acto de amor compuesto por una monja -Saetas de Semana Santa -Coplas de Nochebuena -RefranesRefranes y máximas populares - Refranes agrícolas y observaciones meteorológicas ...
... medidas liberales (libertad de cultos, matrimonio civil, etc.) que provocaron la ruptura con la Santa Sede. Ministro plenipotenciario en Francia y España (1909- 1913), fue reelegido para un segundo ...
... -dixo ella-. ¿Y de qué lo sabes tú? Ella le respondió:-Como tenemos tan cerca la iglesia y oy era día de santa Ynés, me fuy a missa. Allí entraron aquellos dos santos hermanos y, como se llegan ...
... el tipo del buen burgués: bruto, rutinario, indelicado y, en el fondo, inmoral. Toda rutinale parecía santa, el precedente la mejor razón. Don Matías tenía sus manías; por ejemplo, ir siempre tardea ...
... retirada iban hacia su vivienda Quilino9 y Muno, atravesando por frente a los arcos de la parroquial de Santa María, cuando vieron salir de esta una luenga procesión con estandartes y cruces, seguidas ...
... un río helado -Canción a San Isidro -Cantarcillo -Cuentan de un sabio -Descripción del Carmelo, y alabanzas de Santa Teresa -Décimas a San Isidro -En la muerte de la señora doña Inés Zapata -Lágrimas ...
... que quedan delineadas. Y, mirándole más y más Sancho, con voz admirativa y grande, dijo:-¡Santa María, y valme ¿Éste no es Tomé Cecial, mi vecino y mi compadre?-Y ¡cómo si lo soy -respondió ...
... negras. En la pared había algunos mapas nuevos, y dos viejísimos, de la Oceanía y de la Tierra Santa, que yo recordaba haber visto en la casa de doña Cándida. Es de suponer que mi cínife le endosaría ...
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