... l capitán, los miramos y nos miran malignos de cuando en cuando. Yo estoy cerca de Lucía, que lee la insípida Niña Dorrit, de Dickens. Pasa hojas. El marido no la consiente otros libros; pero la he ...
... huraño doctor no fué nunca persona grata a don Toribio (que así se llamaba el padre de la niña). Reconocía éste de buen grado en el aspirante a yerno despejo, laboriosidad y hasta porvenir ...
España trágica& 160;: 17de Benito Pérez Galdós La & 250;ltima palabra de la lectura abri& 243; el espacio de un silencio en cuyo seno se agitaban los pareceres, temerosos de manifestarse. Quiso ...
... comadre Prudencia y dile que he quedado otra vez sola y que me venga a acompañar esta noche.La niña desapareció prontamente, y cruzando la quebrada tomó una vereda sombreada, que subía hasta la cima ...
... Valencia en mayo de 2007.En agosto de 2008 nació en Santiago de Compostela la primera niña del mundo proveniente de una doble vitrificación: gestada con blastocistos vitrificados procedentes a su vez ...
... padre pedía. En honor de la verdad que es antes que todo, aun antes que el prestigio y las gracias de la linda niña, debo decir que Gloria aporreaba el piano de un modo lamentable, cual si las teclas ...
... señor Gillenormand, continuó:- Sí; verás colmados tus deseos; tendrás a esa preciosa niña. Ella viene todos los días, bajo la forma de un señor ya anciano, a saber de ti. Desde que estás herido pasa ...
... . Las patronas eran tía y sobrina, la segunda, viuda con dos chicos, un niño y una niña un tanto endiablados. Pero el tipo más curioso era el de la tía, vieja parlanchina y espiritista, burgalesa ...
... de ver las estremadas partes con que el cielo y la naturaleza la habían enriquecido. Siendo niña fue hermosa, y siempre fue creciendo en belleza, y en la edad de diez y seis años fue hermosísima ...
... que mis decisiones sean respetadas en mi familia, y que la locura de un anciano y el capricho de una niña no destruyan un proyecto que llevo en la mente desde hace muchos años. El barón dEpinay ...
La Segunda Casaca& 160;: 18de Benito Pérez Galdós Y romp& 237; a re& 237;r con m& 225;s fuerza. La revoluci& 243;n individual se hab& 237;a consumado en m& 237;. La segunda casaca, no menos rid& 237; ...
... entó casarle con Juana de Albret, heredera de la dinastía navarra, ante la fuerte oposición de la niña, que, a sus doce años, tenía muy claro que no deseaba casarse, o, al menos, no deseaba casarse ...
... resquicio para refutarlo, los reparos de Prissy no tuvieran ya en qué fundarse. Reflexionó un momento la niña y dijo después esta sencilla frase:–Si eres de veras el rey, te creo. –Soy de veras ...
... maestro. Para ello no tenía más que expresar sus emociones. Renata era una exquisita niña desdichada a quien él debiera generosamente consolar. Tan generosamente, que por piedad, por delicadísima ...
Grito de gloria& 160;: 15de Eduardo Acevedo Díaz El hueco de la Cruz, hacia el mediod& 237;a, era un sitio despejado a cuyos flancos culebreaban tortuosas callejuelas orilladas de edificios bajos, ...
... halagadaDel céfiro encantador¿Por qué he de pasar un díaDe agoníaSin un beso del amor?Yo era niña y a mis solasEn las olasMis delicias encontré;De la espuma que avanzabaRetirabaCon temor nevado pie ...
Los cuatro jinetes del Apocalipsisde Vicente Blasco Ibáñez Primera ParteIII - La familia DesnoyersLa & 171;sucesi& 243;n Madariaga& 187; -como dec& 237;an en su lenguaje los hombres de ley, ...
Doña PerfectaCapítulo II Un viaje por el coraz& 243;n de Espa& 241;ade Benito Pérez Galdós Cuando, empezada la caminata, dejaron a un lado las casuchas de Villahorrenda, el caballero, que era joven ...
El 19 de Marzo y el 2 de Mayo& 160;: 29de Benito Pérez Galdós -Una vez que tomaron el parque -continu& 243; Juan de Dios-, entraron en esa casa de la esquina y en otra de la calle de San Pedro para ...
El femater& 160;: 3de Vicente Blasco Ibáñez Y volvi& 243;, & 161;rediel & 191;Pues no habia de volver?Ir a Valencia y no entrar en aquel caser& 243;n cerca de los Juzgados era un hecho que, por lo ...
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