... social lo ha multiplicado, no habría pasado de ser un salvaje medio muerto de hambre. Todos tienen derecho no sólo a su propio producto, sino a inmensamente más-- a saber, a su parte en el producto ...
... a los grandes principios. ¿Tienes satisfechas tus necesidades? Sí. ¿Tienes hambre? No. ¿Estás vestido? Sí. Pues eres tan rico como el duque A o el conde B, o quizá más». Y de este lenguaje ...
... la defensa de Sevilla, premiada por el Liceo, y una sátira contra el autor del Panléxico, titulada el Hambre, musa diez. Aficionado al teatro desde los primeros años de su juventud, ha representado ...
... .País de mujeres fieles.Cáscaras de arroz, espinas de pescado,risueñas hasta cuando se tiene hambre.Disciplina.Vestidos de humildes telas,paisajes sentimentales.Allí habitan mis amados compañeros ...
... dirigentes obreros y los partidos obreros las han llevado a ella para saciar su propia hambre de popularidad, de poder y de puestos privilegiados, y que ni piensan en liberar a sus víctimas para luego ...
... músicos. Por las exigencias de sus respectivas tareas, éstos no podían independizarse: se habrían muerto de hambre o habrían sucumbido a la mediocridad si se hubiesen avenido a buscar un empleo fuera ...
... de tiempo que churrupear el aguardiente de las cantimploras y entretenerse con el humo del tabaco negro.Saciada el hambre y fortalecido el cuerpo del soldado, el clar& 237;n son& 243; a intervalos ...
... 160;& 160;& 160;»no come este rozin lo que en asedío,duro y penoso, comen los soldadosque estan entre la muerte y hambre en medio;& 160;& 160;& 160;& 160;»son deste tal los piensos regalados,ambar ...
... denegaran su petición. Sin Engels, la familia se hubiera muerto literalmente de hambre. En cuanto a su espíritu, lo sostenían su intensa labor para la Internacional y su fuerza de convicción ...
... 241;ora do& 241;a Cabeza. Aquel soez vagabundo, muy mal vestido y con cara de hambre atrasada, hablaba sigilosamente con un bigardo de mala catadura, entreverando las tajadas de bacalao con tragos ...
... se acabaron los sentidos; ya no tengo tacto, ni vista, ni me moría... no me acuerdo de nada... ya no sé lo que es hambre y sed. Las últimas gotas de sangre se desprenden y caen. Las siento escaparse ...
... y seis horas de encierro, el Pr& 237;ncipe, prefiriendo sin duda la muerte a la angustia, hambre y sed que le devoraban, baj& 243; de su escondite, present& 225;ndose a los guardias que custodiaban ...
... con grandes bocados, no se estraga fácilmente con la afectación, ni se aceda con la ingratitud. Es hambre de un gigante el hartazgo de un enano.Aquel milagro del valor, digo el delfín de Francia ...
... impaciencia le quitaba el ya escaso apetito. El Duque le interpeló: -Porque te dejes morir de hambre, cabeza de estudio, no añade carbón el maquinista... Pues si fuésemos a sujetarnos a las horas ...
... satisfacer más que por la fuerza. Mientras, el proletariado rural, los jornaleros, veían perpetuarse su hambre de tierra, cuando la que iba desamortizándose pasaba al mejor postor y los antiguos ...
... paliza; pero escapa de ella, gracias a las tretas del socarr& 243;n de su lacayo, que no por estar muerto de hambre deja de ser maestro en artima& 241;as y sutilezas. Los amantes van a ser separados ...
... casa. Aqu& 237; de los apuros, chico, lleg& 243; la noche y nos mor& 237;amos de hambre. Pauet y Sis& 243; anduvieron por los techos comi& 233;ndose las yerbas y el musgo que nacen entre las tejas ...
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