Napoleón en Chamartín& 160;: 10de Benito Pérez Galdós D. Diego, la Zaina y las otras tres damas, no menos que esta famosas, hab& 237;an entablado animada conversaci& 243;n, formando otro corrillo ...
El audaz Capítulo XXIIIde Benito Pérez Galdós Capítulo XXIII - El pastor FilenoIEl curso de los acontecimientos de esta historia exige que nos traslademos a Aranjuez, residencia entonces, a más de ...
... la Tierra.Exposición Universal de Londres. Paxton: Palacio d e cristal.Sainte-Beuve: Charlas del lunes.Verdi ... Edoux: ascensor hidráulico.K. Marx: El capital (I vol.).Goncourt: Manette...
El audaz Capítulo XXIXde Benito Pérez Galdós Capítulo XXIX - El dictadorSusana, después de la partida de Muriel quedó tan agitada, que no se encontraba bien de ningún modo, y ya recorría la ...
Vergara Capítulo XVIIIde Benito Pérez Galdós No se habría conformado D. Fernando con la ociosidad en aquella tierra hospitalaria, si la frecuente correspondencia con su madre no vigorizara su ...
La familia de León RochTercera ParteCapítulo V A almorzarde Benito Pérez Galdós El narrador no cree haber faltado a su deber por haber omitido hasta ahora que los Tellería corrieron en tropel a ...
La campaña del Maestrazgo& 160;: 22de Benito Pérez Galdós & 171;No me negar& 225;s -dijo D. Beltr& 225;n, poniendo suavemente su mano en la rodilla de la santa-, que el hombre en cuyo coraz& 243;n has ...
... vida religiosa. -Eso debió decírselo D. Laureano, porque el pobrecito no lo había ... Benito Pérez GaldósCapítulo I: I -II -III -IV -V «»Capítulo II:
Zuritade Leopoldo Alas I-¿Cómo se llama V.? -preguntó el catedrático, que usaba anteojos ... aceite iba fuera de la cuenta del pupilaje. Mientras D. Cipriano roncaba y a veces reía entre...
Los duendes de la camarilla Capítulo XVde Benito Pérez Galdós Dejando correr, en una pausa breve, lágrimas dulces, lágrimas amargas, continuó Lucila su triste historia, que en algunos puntos más le ...
Vergara Capítulo XXde Benito Pérez Galdós Lo primero que hizo Echaide, después de albergar sus caballerías, rompiendo como pudo por entre la militar turbamulta, fue dirigirse a cumplir sus devociones ...
... malo. Al día siguiente recibo una carta de D. Serafín, que luego te enseñaré, citándome para las ... despacho de Su Excelencia en aquel mismísimo instante. <<<I -II -III -IV...
... los medicamentos que tenemos no bastan ni para la d& 233;cima parte. D. Mariano mir& 243; fr& ... .Episodios Nacionales& 160;: Gerona de Benito Pérez GaldósPrólogo -
Trafalgar& 160;: 6de Benito Pérez Galdós Recuerdo muy bien que al d& 237;a siguiente de los pescozones que me aplic& 243; D. Francisca, movida del espect& 225;culo de mi irreverencia y de su profundo ...
... exiliados y perdonados después de una autocrítica en regla. I. N. Smirnov desaparece de la circulación. Son ... .«Sugiere» al jefe de la N.K.V.D. (nuevo nombre de la G.P.U.), que...
... Señor, yo también sabré padecer y morir. D. Juan de Lantigua, que observaba bien cuando quería ... -XXXIV -XXXV -XXXVI XXXVII -XXXVIII -XXXIX Segunda parte:I -II -III -IV -V -VI -VII...
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