... , tal que una permanente comisión de pésames y entierros, y no iban más que recorriendo las tabernas. Delante, Evaristo, ¡muuú , grande, el jefe, el más grave, rubio hipopótamo, que mugía e iba ...
... si el dolor matara. Y no se vaya a creer que le faltaron pretendientes a la viudita, pues había, entre otros, un D. Evaristo Feijoo, coronel de ejército, que le rondaba la calle y no la dejaba vivir ...
El alma del suburbio deEvaristo Carriego& 164; & 164; & 164; & 164;ÍndiceEl alma del suburbioLa viejecitaEl guapoDetrás del mostradorEl amasijoEn el barrioDe la aldeaResiduo de fábricaLa quejaLa ...
... . Corbala se inclinó sobre el viejo. El viento y la nieve le quemaban las lágrimas.Selección de cuentos de Jesús GardeaSegún Evaristo -Trinitario -Todos los años de nieveISBN 978-84-9963-299-5
... , mediante notas diplomáticas, a abolir la Constitución de 1812. El gobierno que presidía entonces Evaristo San Miguel, antiguo ayudante de Riego, rechazó las pretensiones de la Alianza, lo que tuvo ...
... que preguntárselo a don Martín.—¿Y la mujer...? —tornó a preguntar la voz solitaria.Selección de cuentos de Jesús GardeaSegún Evaristo -Trinitario -Todos los años de nieveISBN 978-84-9963-299-5
... e una niña de espíritu algo romántico, prendada de lo caballeresco?... Y como el padre de María, don Evaristo, me ofreciera su casa, agradecí calurosamente, prometiendo cultivar tan honrosa relación ...
... y en el Correo Nacional, donde hay artículos suyos combatiendo la reforma del ejército planteada por D. Evaristo San Miguel. — Ni el tio, ni el sobrino. Escribió esta comedia con D. José Espronceda ...
... personal del sujeto demandante. Entre los más conocidos tenemos a: Isidro Parga Pondal, Domingo García-Sabell, Evaristo Correa Calderón, Augusto Assía,Alfonso Rodríguez Castelao& 91;3& 93; y Vicente ...
... , don Lucas Ventosa, fue uno de los m& 225;s leales amigos de Espartero, & 237;ntimo de don Evaristo San Miguel y de don Ram& 243;n de Calatrava. En su casa, y en la de sus padres, Cabeza se pas& 243 ...
... segundo día había enviado a preguntar por mí el señor de Medina, y que Evaristo no dejaba de ir por mañana y tarde a informarse de mi salud. ¿Pero a que no sabéis cuál era la compañía más grata ...
... as riquezas de sus colonias y el terremoto cambió drásticamente esta situación.Bibliografía• Evaristo ÁLVAREZ MUÑOZ. “Leibniz damnificado por el terremoto de Lisboa”. En Boletín de la Comisión ...
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